La agencia china de exploración espacial (CNSA) ha anunciado planes para invitar a astronautas internacionales y turistas espaciales a la estación espacial Tiangong (CSS).
Con un sucinto comunicado la CNSA da un giro en su política y admitirá la presencia de no nacionales en su instalación orbital, algo restringido por ahora.
La noticia llega en un momento en el que los programas de cohetes y exploración espacial en China, tanto públicos como privados, se multiplican. Cada semana se realizan lanzamientos que rivalizan o incluso superan a los realizados en occidente.
En enero Gravedad 1 se convirtió en el mayor cohete del mundo puesto en órbita con combustible sólido por una empresa privada. En marzo los chinos se adelantaron a SpaceX en la carrera por enviar al espacio lanzadores de metano y sus cohetes recuperables ya superan al conocido Falcon 9 de Elon Musk.