El juzgado de lo penal número 3 de Madrid ha condenado a 18 meses de prisión al tuitero Camilo de Ory por los mensajes degradantes que escribió sobre el pequeño Julen, el niño de 2 años que murió tras caer el 13 de enero de 2019 a un pozo en Totalán (Málaga).
El condenado, además, deberá indemnizar con 6.000 euros a los padres del menor, José Roselló y Victoria María García, por los daños morales causados.
La sentencia, que puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Madrid, considera probado que Camilo de Ory, tanto durante la operación de rescate de Julen como una vez finalizada, "y siendo conocedor del fatídico desenlace y de la dramática situación vivida por los progenitores del menor", publicó tuits empleando el nombre del pequeño "con trato burlesco, ofensivo y degradante".
De esa forma, sostiene la juez, "incrementó injustamente el dolor padecido" por los padres mediante la divulgación, los días 20, 22, 23, 24 y 26 de enero de 2019, de dichos tuits.
Los padres de Julen aseguran que cuando conocieron la existencia de estos comentarios a través de amigos y familiares sintieron "impotencia" e intentaron ponerse en contacto con su autor para que cesara en dicha divulgación, aunque éste "nunca se disculpó" e incluso se llegó a jactar, en una entrevista en televisión, de haber aumentado su número de seguidores en Twitter.
La juez le condena a 18 meses de prisión por la reiteración de su acción y la consecuencia generada en los padres, al incrementar injustamente el dolor padecido ante la situación vivida por el accidente de su hijo menor.
La abogada Antonia Barba, que ha representado a los padres de Julen en esta causa, ha mostrado su satisfacción por la sentencia, notificada en la jornada en la que se cumple el cuarto aniversario del accidente en que murió el menor.
La letrada ha recordado que han tenido "que luchar mucho" tras un primer sobreseimiento de la causa que tuvieron que recurrir al Tribunal Supremo, que posteriormente les dio la razón al considerar que era precipitada esa decisión.
Según Barba, "han sido cuatro años luchando por la dignidad de Julen y de sus padres", que ahora ven cómo la sentencia, además establecer la citada pena de cárcel, acepta íntegramente la indemnización que habían solicitado, 6.000 euros, una cifra moderada porque no querían "dinero, sino dignidad".