Las cuatro jóvenes de entre 14 y 16 años que han denunciado ante la Ertzaintza abusos sexuales por parte de su entrenador de fútbol han declarado este viernes en el juzgado de Barakaldo (Bizkaia) encargado de investigar el caso.
Además de las menores, que han declarado acompañadas por sus tutores legales, también han acudido al juzgado responsables del club Pauldarrak de Barakaldo, donde juegan las chicas.
El delegado de protección a la infancia del club (figura obligatoria para todos los clubs deportivos que acogen a menores), Iñaki Alonso, ha recordado a las puertas del juzgado que se trata de un proceso judicial abierto y que esperan las conclusiones del juez para dilucidar posibles responsabilidades.
El club, ha señalado, está a disposición de las familias de las menores, que "se encuentran bien, aunque en un entorno en el que no es agradable estar, por lo que se trata de que se sientan acompañadas y seguras; eso es lo que queremos trasladar".
Alonso ha agregado que el Pauldarrak ha cumplido con su obligación "ética y legal de comunicar cualquier situación potencial de violencia ante quienes tienen que decidir si es penal o no".
El club, que animó a las niñas a contar lo ocurrido a sus familias, convocó de urgencia durante la tarde de este jueves a los padres de todas las jugadoras para informarles de la presentación de estas denuncias por supuestos tocamientos y comentarios inapropiados de contenido sexual.
Alonso ha afirmado que "la máxima prioridad han sido las niñas", a las que el club "ha acompañado en todo momento", y que en cuanto tuvieron conocimiento de los abusos activaron el protocolo previsto para estos casos.
Ha detallado que la alerta saltó el jueves de la semana pasada y al día siguiente tomaron medidas contra el entrenador, al que apartaron de su actividad, y las denuncias se presentaron el pasado domingo.
El delegado ha asegurado que el club va a actuar "con la máxima transparencia e informando a los padres en todo momento".