La Guardia Civil ha detenido en Madrid y Barcelona a 101 personas por estafar mediante el envío de SMS masivos que simulaban ser de entidades bancarias más de un millón de euros, de los que han sido recuperados 383.000 euros y se ha conseguido identificar a 350 víctimas.
Esta macrooperación contra este tipo de fraude, llamada Paketokas, se ha desarrollado durante este año y se ha extendido a otros países como Bélgica, Estonia, Francia, Italia, Lituania y Malta, donde los detenidos tenían cuentas bancarias con el dinero obtenido ilícitamente.
En lo que va de año, la Guardia Civil ha recibido sólo en Cantabria más de mil denuncias por delitos de este tipo.
Los estafadores suplantaban a las entidades bancarias remitiendo indiscriminadamente, mensajes de telefonía móvil a las posibles víctimas con los que les alertaban sobre cargos ilegales, accesos ilícitos a sus cuentas y otras operaciones de banca en internet.
El objetivo era provocar acciones que conllevaban el saqueo de importantes cantidades de dinero en sus cuentas. Después, para blanquear el dinero obtenido, contaban con una red de mulas que solían ser delincuentes ya investigados por organización criminal y blanqueo de capitales.
Al facilitar el acceso a la banca "online" pulsando los enlaces, estas personas autorizaban involuntariamente al delincuente a realizar transferencias y otros envíos de dinero.
Cuando el sistema de seguridad de la entidad bancaria exige confirmar la operación con un código de seguridad -vía SMS-, desde los grupos criminales entablan conversación con los clientes haciéndose pasar por empleados bancarios reales, consiguiendo fácilmente los códigos de seguridad que validan la operación.
Durante el transcurso de la gestión, la víctima cree estar corrigiendo o reparando fallos de seguridad detectados por el propio banco. Sin embargo, está facilitando rápidamente todos los datos que le solicitan y autorizando involuntariamente la sustracción de su dinero.
Las comunicaciones de los delincuentes se suelen realizar en horarios en los que no hay posibilidad de llamar a entidades bancarias abiertas, transcurriendo en muchas ocasiones durante la noche o en fin de semana.
Las principales técnicas delictivas mediante SMS fraudulentos
- "Smishing": los perjudicados reciben un SMS, supuestamente de la entidad bancaria de la que son clientes, donde les informan de una incidencia en su cuenta, adjuntando un enlace para su resolución. Las víctimas pinchan el enlace, siendo redirigidos a una página similar con la que no están familiarizados y les solicitan una serie de datos, facilitando el acceso de los delincuentes a su banca en internet.
- El "vishing" consiste en llamar al perjudicado, haciéndose pasar por empleado de la entidad bancaria de la que son clientes informando de que se está produciendo una incidencia en su cuenta bancaria, y que va a recibir un SMS, que debe facilitar al interlocutor para resolver la incidencia. Una vez facilitado el código recibido, por parte del perjudicado, permite autorizar la operación denunciada.
-El "spoofing", para ganarse la confianza de los perjudicados, esta técnica consiste en una llamada telefónica se realiza desde un número enmascarado, que se presenta ante el receptor como procedente de la entidad bancaria de confianza.