La Policía Nacional, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria han desmantelado una red criminal transnacional por un presunto fraude de IVA de 17 millones de euros en el mercado de coches de alta gama.
Se ha detenido a 49 personas que habrían formado una estructura en España para la compraventa de vehículos entre empresas de Alemania y Portugal con complejos sistemas para evadir el pago del impuesto. En la operación conjunta, dirigida por la Fiscalía Europea, se han llevado a cabo 14 registros en Madrid, Badajoz, León, Vizcaya, Navarra, Granada, Cáceres, Almería, Teruel, Toledo y Cantabria; en el caso de esta última comunidad no ha habido detenciones.
Según han informado hoy las partes intervinientes, la investigación se inició a principios de 2021 al detectar la presunta comisión de tres delitos relacionados con el fraude de IVA desde 2019.
Los agentes comprobaron que los investigados habrían constituido una red criminal en España para la compraventa de vehículos de lujo de segunda mano entre empresas de Alemania y Portugal.
Utilizando dos complejos sistemas lograban, según la Policía, evadir el pago del IVA aplicando de manera fraudulenta el Régimen Especial de Bienes Usados, al usar una empresa portuguesa para crear opacidad en la cadena comercial.
Otro de los métodos era constituir empresas ficticias para cometer fraude intracomunitario en materia IVA, aprovechando las normas de la Unión Europea sobre transacciones transfronterizas.
A los arrestados se les considera presuntos responsables de tres delitos relacionados con el fraude en el IVA entre los años 2019 y 2021. Podrían haber defraudado más de 17 millones de euros.
84 VEHICULOS BLOQUEADOS
En los registros se han incautado cuatro automóviles de alta gama, documentación relacionada con la investigación y se han bloqueado 84 vehículos y 55 cuentas bancarias con un saldo de más de 500.000 euros.
Una vez llegados los vehículos a España, su destino era la venta a concesionarios de compraventa conniventes en todo el territorio nacional, aunque también, "y el más importante", era proporcionar deportivos de lujo a otras organizaciones criminales relacionadas con el tráfico de drogas.
Lo hacían de esta forma para disponer de los mismos a través de un sistema tipo 'renting' en el que los vehículos figuran a nombre de una sociedad con un testaferro al frente, o bien para ser utilizados para el transporte de sustancias estupefacientes.
Durante el estudio de las cuentas bancarias de más de 200 sociedades, los agentes han trazado el movimiento de más de 661.395.272 euros. El origen de los capitales era España, canalizándose hacia las cuentas de las 24 sociedades de la organización en Portugal y, desde éstas, a las cuentas alemanas de las empresas suministradoras de los vehículos.