La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha detenido en España a la cúpula de Bitzlato, considerada una de las principales plataformas de intercambio de criptomonedas vinculada al cibercrimen y a Rusia, tras detener en Barcelona y Valencia a tres directivos de origen ruso y ucraniano.
En una operación iniciada en Francia y extendida a cinco países, se ha detenido a seis personas, la mitad de ellos en España. Se trata de P. L., de 45 años, y O. G., de 25 años, ambos residentes en Barcelona, y M.L., de 26 años y en este caso localizado en Valencia, según han precisado a Europa Press fuentes de la investigación.
Los dos primeros tenían fijada de forma permanente su residencia en Barcelona, donde vivían con sus familias e hijos escolarizados. El detenido en Valencia vivía de alquiler en un apartamento turístico y llevaba una vida itinerante, teniendo intención de salir de España en próximas fechas.
Para todos ellos se ha decretado prisión provisional.
Plataforma vinculada al cibercrimen
Según ha recordado la Guardia Civil, Bitzlato está considerado uno de los principales 'exchanges' en el ecosistema del cibercrimen, vinculado a Rusia y a países de su entorno.
Fue fundado en 2016 bajo el nombre de "BTC Banker", ganando popularidad como una plataforma segura y anónima de intercambio de criptomonedas P2P que operaba a través de Telegram.
18 millones en criptodivisas
De manera global, se han logrado intervenir 18 millones de euros en diferentes criptodivisas, así como el bloqueo de más de 100 cuentas de criptoactivos asociadas a Bitzlato, por un importe estimado de más de 50 millones de euros.
La Guardia Civil destaca las actuaciones llevadas a cabo en Francia por su Gendarmería Nacional, cuerpo encargado de esta investigación y donde se logró intervenir y desactivar toda la infraestructura tecnológica necesaria para el funcionamiento de Bitzlato. Este paso permitió luego detener en España a los tres principales responsables de la plataforma.
En este sentido, se han practicado un total de ocho entradas y registros, cuatro en España, uno en Francia, uno en Portugal, uno en Chipre y otro en EEUU. Entre lo intervenido constan varios vehículos de alta gama y numerosos dispositivos informáticos y smartphones con información de gran interés para la investigación, así como 60.000 euros en metálico.