Las imágenes que se compartían en el chat de menores de un centro educativo de Astillero (Cantabria) que está investigando la Guardia Civil por su contenido sexual y agresivo "revolvían el estómago", según los denunciantes.
En las conversaciones de WhatsApp abundaban los insultos, vejaciones a otros niños y amenazas de palizas con 'stickers' de contenido pedófilo, mutilaciones, disparos o decapitaciones, entre otras "salvajadas".
"No sé cuánto llevan expuestos a este tipo de material, pero están normalizando unas cosas aberrantes", lamenta a EFE una de las denunciantes.
Además del contenido sexual y violento que se compartía en ese chat, en el que participaban menores de 14 y 15 años, las familias han denunciado la existencia de un segundo grupo, en el que había más de cien hombres, incluidos adultos "desconocidos para los niños".
A través de este grupo, que según los denunciantes coadministraba el menor que enviaba ese contenido, uno de los niños afectados recibió llamadas de adultos preguntándole sus datos personales y donde vivía.
La Guardia Civil investiga, tras la denuncia de dos madres del colegio, la veracidad de las imágenes y la existencia de ese segundo chat en el que participaban supuestamente adultos, según ha confirmado a EFE.
Las familias han denunciado también que sus hijos han sufrido amenazas por parte del menor implicado, después de que mostraran su disconformidad con lo que se compartía por ese grupo.
En paralelo a la actuación policial, la Fiscalía de Menores de Cantabria también investiga los hechos.
El centro ha abierto un expediente de investigación de carácter interno que está supervisando el servicio de inspección educativa de la Consejería.
Sin embargo, una de las madres que ha denunciado afea que después de poner en conocimiento de la dirección del centro los hechos, que ocurrieron a principio de curso, les manifestaron que "no podían hacer nada" y el director no se ha puesto en contacto con ellos.
Familias de alumnos del colegio San José de Astillero han manifestado su preocupación, sorpresa y "miedo" tras conocer que la Guardia Civil de Cantabria está investigando hechos relacionados con el intercambio de imágenes
a madre de unos estudiantes del centro ha trasladado en declaraciones a Europa Press que entiende que es una noticia que provoca "muchísimo interés" porque "es un tema que preocupa". "Como madre que soy me preocupa bastante", ha añadido.
Asimismo, un abuelo de dos alumnos del colegio San José, donde también estudió su hija de 46 años, ha manifestado su sorpresa por esta noticia, porque "aquí nunca ha pasado nada" y no ha tenido "ningún problema con ellos", y se ha cuestionado "*dónde vamos a llegar?" en el tema digital.
También otro de los abuelos de un estudiante del centro ha apuntado que no le "parece bien" que los jóvenes hagan esas cosas y piensa que "hay que cortarlo de raíz".
En la misma línea, otro padre ha añadido que, aunque no tiene información al respecto, le parece "muy mal" lo sucedido. "Eso no se debe hacer a nadie, ni a esa --edad-- ni a ninguna", ha valorado.
Finalmente, otra de las abuelas de dos alumnos, de 11 y 9 años, a los que ha ido a recoger este lunes al colegio, ha reconocido tener "miedo" y estar "alucinando" tras conocer la noticia.
Ha cuestionado el uso de las nuevas tecnologías donde hay "tanta libertad" y no sabe "lo que va a pasar". "Yo casi he discutido con mi marido. Están muy bien todos los adelantos y todo lo que venga para la ciencia, pero hay que saber controlarla y saber si eso pueden unos niños verlo. Es muy complicado", ha dicho.
La abuela ha apuntado que aunque sus nietos no tienen "de momento" teléfono móvil, la niña "ya lo pide" y "llegará un día" que lo tengan porque, se ha cuestionado, "*cómo amarras ya a una niña de 15 años y a un chaval de 16?".