Los Bomberos de la Generalitat han conseguido estabilizar el incendio de Castellar de la Ribera, en la comarca leridana del Solsonès, que ha afectado a unas 400 hectáreas de vegetación.
Durante la madrugada, el cuerpo de Bomberos ha podido estabilizar también el incendio de Corbera d'Ebre (Tarragona), que igualmente ha calcinado unas 400 hectáreas de terreno.
De momento solo quedan sin estabilizar el de Artesa de Segre, que ya ha arrasado 1.079 hectáreas, y el de Lladurs, también en el Solsonès, que preocupa por su potencial de crecimiento.
Los Bomberos mantienen una veintena de dotaciones en Lladurs, que presenta un flanco derecho muy alargado y un perímetro muy inestable, con un potencial para quemar hasta 50.000 hectáreas.
Para facilitar las tareas de extinción, los Bomberos de la Generalitat han pedido la colaboración de los agricultores de las zonas afectadas para labrar campos y ayudar a frenar la progresión de los incendios.
También cuentan con la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias, de las Agrupaciones de Defensa Forestal y de los Cuerpos de Bomberos de Andorra y Barcelona, entre otros cuerpos de seguridad.