La Guardia Civil ha participado en el desmantelamiento de una organización dedicada al tráfico de armas en Europa, una operación que se ha cerrado con 18 personas detenidas y en la que se han intervenido más de 350 armas de fuego.
La operación "LOS" se ha desarrollado en el marco de la Operational Task Force (OTF), coordinada por Europol, y en ella han participado también autoridades policiales de ocho países europeos (Holanda, República Checa, Eslovaquia, Bélgica, Alemania, Austria, Polonia y Reino Unido), informa la Guardia Civil.
La organización criminal desmantelada estaba integrada principalmente por ciudadanos de Eslovaquia, República Checa y Holanda, quienes reconvertían armas de fuego convencionales de pistolas, subfusiles y fusiles de asalto de última generación que previamente habían sido recalibrados al sistema Flobert para venderlas en países del Este de Europa, donde la legislación lo permite.
Grupos de narcotráficantes
Aunque en la operación se han incautado más de 350 armas, se sospecha que la organización desmantelada ha suministrado más de 1.500 armas a grupos criminales en España, Países Bajos, Austria, Dinamarca, Alemania, Portugal, Suecia y República Checa.
La investigación comenzó a principios de 2020, cuando en diferentes países europeos, entre ellos España, se empezaron a incautar este tipo de armas de fuego.
El intercambio de información a través de Europol permitió descubrir que las armas procedían de armerías de Eslovaquia donde la organización las adquiría para reconvertirlas en armas de fuego reales en sus calibres originales y venderlas a otras organizaciones criminales, mayoritariamente vinculadas al narcotráfico, por toda Europa.
Incautación de armas
La Guardia Civil, en septiembre de 2019, se incautó un arma automática (subfusil) del calibre 9mm parabellum, que en su huida precipitada habían abandonado los ocupantes de un vehículo robado con matrículas falsas holandesas que se vio implicado en un accidente de tráfico con una víctima mortal en la autovía A-1 en Madrid.
A raíz de este hecho, y gracias a una rápida investigación realizada por efectivos del Servicio de Información de Madrid, Málaga y de su órgano central (UCE3), se pudo identificar al conductor huido del vehículo siniestrado, que formaba parte de la organización criminal ahora desarticulada y que en el momento del accidente iba a entregar las armas.
El individuo y otros dos integrantes de la organización -todos ellos holandeses de origen turco- fueron localizados y detenidos dos días después del accidente cuando intentaban salir de España desde el aeropuerto de Málaga.