La Guardia Civil ha recuperado 627 reptiles vivos procedentes del tráfico ilícito, entre los que se encuentran ejemplares de especies de alto valor ecológico como la tortuga mora o la tortura gigante de Aldabra.
La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Blizzard', coordinada por Interpol y Europol, para combatir el comercio ilegal de reptiles y en el que han participado 22 países de todo el mundo, ha procedido a la investigación y detención de seis personas por tráfico de especies.
A nivel mundial se han intervenido 4.419 animales vivos, entre los que se encuentran tortugas, serpientes, lagartos, cocodrilos y caimanes. Además, las autoridades han confiscado bolsos, billeteras, correas, medicamentos y taxidermias derivadas de reptiles.
Según la Guardia Civil, en España se han requisado 627 reptiles vivos procedentes de inspecciones realizadas en Almería, Murcia y Baleares. En esta última comunidad se ha encontrado un criadero clandestino de tortugas mora, especie que goza de la máxima protección a nivel mundial y europeo y de la que España posee una de las mejores poblaciones de toda Europa. La Benemérita informó de que algunas incautaciones también se han realizado en criaderos de reptiles legales que aprovechaban las instalaciones y conocimientos empleados en especies comunes para desarrollar actividades ilícitas sobre especies más raras y valiosas en el mercado negro.
Según informes de Naciones Unidas e Interpol, los delitos medioambientales son los que mayor incremento han experimentado a nivel internacional y se sitúan como el cuarto negocio ilegal más lucrativo, tras el tráfico de drogas, la falsificación de productos y el tráfico de personas, con unos beneficios que oscilan entre 91.000 y 258.000 millones de dólares anuales.