El cuerpo de la canadiense Elisa Lam de 21 años, fue hallado en el interior del tanque cisterna situado en la azotea de un hotel de Los Ángeles. Fueron los clientes los que dieron la voz de alarma al quejarse del extraño sabor y color del agua según cuenta la BBC. El empleado de mantenimiento encontró el cuerpo sin vida de Elisa este martes.
El equipo de rescate tuvo que hacer un agujero mayor en el tanque ante la dificultad para acceder al mismo.
Las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad muestran a Elisa saliendo del ascensor y mirando hacia los lados. La autopsia no ha proporcionado los datos definitivos sobre la causa de su muerte. Los forenses esperan los resultados definitivos de las pruebas toxicológicas.