El Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona ha sido el primero en probar el primer exoesqueleto infantil del mundo para la atrofia muscular espinal, desarrollado por Marsi-Bionics, en colaboración con el CSIC, el centro hospitalario y patrocinado por Escribano Mechanical & Engineering, a través de la logística solidaria de Fundación SEUR, ha hecho entrega de este 'Exoesqueleto Atlas 2020'.
El exoesqueleto posibilitará a niños con atrofia muscular espinal, llevar a cabo una nueva terapia, suponiendo una ayuda técnica a la movilidad espacial y al entrenamiento de la marcha. De 12 kilogramos de peso y fabricado con aluminio y titanio, está diseñado para ayudar al paciente a caminar y, en algunos casos, por primera vez.
Fundación SEUR se ha implicado desde el principio en este proyecto llegando a un acuerdo con Marsi Bionics para realizar el transporte del exoesqueleto de forma gratuita, tanto para los ensayos pre-clínicos como para los clínicos que se han realizado desde octubre de 2016 entre los hospitales de Madrid y Barcelona, hasta este último desplazamiento para la entrega final.
Además, la organización también se encarga del traslado del exoesqueleto a ferias internacionales como la de Milán, para impulsar el proyecto a través del conocimiento del mismo por expertos e instituciones con el objetivo de conseguir que la iniciativa llegue al mayor número de afectados posible para mejorar su calidad de vida.
Se espera que en el futuro haya un exoesqueleto para cada enfermedad. De hecho, un nuevo consorcio liderado por Marsi Bionics en el que colaboran Escribano, el Hospital Sant Joan de Déu, el CSIC y Eurecat, está ya trabajando en un nuevo exoesqueleto para otra enfermedad neuromuscular, la más frecuente en la infancia: la distrofia muscular de Duchenne.