El tribunal rumano encargado del caso de Sergio Morate, sospechoso del doble asesinato de Cuenca, ha adelantado al próximo lunes 24 la vista en la que se decidirá su entrega a la Justicia española, informaron fuentes judiciales.
Hasta ahora la audiencia del caso estaba prevista para el viernes 28, según Camelia Miculescu, portavoz de la Fiscalía de la Corte de Apelación de Timisoara, en el oeste de Rumanía.
En caso de que ese tribunal dictamine su entrega a las autoridades españolas en la vista que se celebrará a partir de las 08.00 GMT del lunes, Morate tiene la posibilidad de recurrir la decisión ante la Alta Corte de Casación y Justicia de Rumanía, en Bucarest. Ésta tendría entonces cinco días para decidir si confirma o no la decisión tomada en primera instancia.
LLEGAN LOS POLICÍAS ESPAÑOLES PARA COLABORAR EN LA INVESTIGACIÓN
Un grupo de agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional llegó hoy a la comisaría de Timisoara, en el oeste de Rumanía, para colaborar en la investigación sobre Sergio Morate, sospechoso del doble asesinato de Cuenca. Los agentes se reunieron con sus colegas rumanos a pocos metros de la celda donde Morate se encuentra en prisión preventiva mientras espera que un juez se pronuncie sobre su entrega a la Justicia española.
Tras el encuentro, los inspectores de la UDEV se desplazarán hasta la comisaría de la localidad de Lugoj para examinar el vehículo de Morate allí custodiado, un Seat Ibiza de color verde, según indicaron a Efe fuentes policiales rumanas.
Los agentes españoles tienen previsto inspeccionar allí el vehículo para, entre otros aspectos, comprobar si el presunto homicida lo utilizó en el traslado de los cadáveres de Laura del Hoyo, de 24 años, y de Marina Okarynska, de 26 años, hasta el nacimiento del río Huécar, donde un ciclista halló los cuerpos la tarde-noche del miércoles 12 de agosto.
Morate, de 29 años, viajó a Rumanía en ese coche, después de salir de España por el paso fronterizo de Port Bou, en Girona. Según las hipótesis que barajan los investigadores, Morate acabó con la vida de las dos mujeres el mismo día de su desaparición y después huyó a Rumanía, donde tenía contactos de la época que permaneció en la cárcel por el intento de secuestro de una joven.
Pese a las medidas de seguridad que adoptó, como no usar teléfono ni tarjetas de crédito, Morate sí encendió el móvil en Rumanía y la señal pudo ser detectada.
En el caso de que la Corte de Apelación de Timisoara dictamine su entrega a las autoridades españolas en los próximos días, Morate aún tiene la posibilidad de recurrir la decisión ante la Alta Corte de Casación y Justicia de Rumanía, en Bucarest.
Esa autoridad tendría entonces cinco días para decidir si confirma o no la decisión tomada en primera instancia.