La Fundación y el Equipo Olímpico de Refugiados, Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2022
Es una delegación que participa en los Juegos Olímpicos, formada por atletas que se encuentran en calidad de refugiados por causa de cualquier conflicto a nivel mundial
El EOR participó por primera vez en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016
REDACCIÓN/EFE
El jurado del Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2022 ha dado a conocer en Oviedo el fallo de este galardón, al que optaban veinticuatro candidaturas de diez nacionalidades.
Entre los candidatos se encontraban nombres como el de la atleta Allyson Felix, la gimnasta Simone Biles, los motociclistas Valentino Rossi y Marc Márquez y la jugadora de bádminton Carolina Marín. A este premio, cuarto de los ocho galardones internacionales que convoca este año la Fundación Princesa de Asturias y que cumplen con esta su XLII edición, han optado veinticuatro candidaturas de 10 nacionalidades.
Finalmente el galardón ha sido otorgado a La Fundación y el Equipo Olímpico de Refugiados, Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2022
Esta candidatura ha sido propuesta por Juan Antonio Samaranch Salisachs, vicepresidente del Comité Olímpico Internacional. Ha sido apoyada, entre otros, por Pau Gasol, Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2015, y Roxana Maracineanu, exministra delegada adscrita al ministro de Educación Nacional, Juventud y Deporte de Francia.
La Fundación Olímpica de Refugiados y el Equipo Olímpico de Refugiados, creados por el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) --Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 1991-- en 2017 y 2015, respectivamente, tienen como objetivo, según palabras de Thomas Bach, presidente del COI, ser "un símbolo de esperanza para todos los refugiados del mundo", concienciar sobre una de las crisis más importantes a las que se enfrenta la comunidad internacional y utilizar el deporte como vía para la ayuda humanitaria, la cooperación y el desarrollo de las personas afectadas por conflictos a nivel internacional.
La Fundación Olímpica de Refugiados fue creada por el COI, en colaboración con ACNUR, en 2017, con el compromiso de apoyar la protección y el desarrollo deportivo y personal de atletas desplazados, más allá de las citas olímpicas. La Fundación trabaja con organizaciones internacionales, empresas del sector privado, organizaciones no gubernamentales y otras fundaciones para establecer y fomentar programas de cooperación a través del deporte.
Proteger a los jóvenes de la violencia y la exclusión social, fomentar el acceso a la educación, la sanidad (con especial atención a la salud mental en sus últimas iniciativas) y la práctica deportiva son, entre otros propósitos, las principales líneas de la estrategia de trabajo de los doce programas que la Fundación ha puesto en marcha desde su creación, y de los que ya se han beneficiado alrededor de doscientos mil jóvenes.
Estos proyectos se han desarrollado en ocho países: Colombia, Jordania, Kenia, México, República Democrática del Congo, Ruanda, Turquía y Uganda. Con el objetivo de alcanzar el millón de jóvenes beneficiados en el año 2024, continúa desarrollando programas.
El Equipo Olímpico de Refugiados (conocido oficialmente por sus siglas en francés, EOR) es una delegación que participa en los Juegos Olímpicos, formada por atletas que se encuentran en calidad de refugiados por causa de cualquier conflicto a nivel mundial.
Fue creado por el COI en 2015, cuando este pidió a los diferentes comités nacionales que identificasen, en colaboración con ACNUR, a los atletas refugiados cuyo nivel deportivo tuviera potencial para clasificarse para los Juegos, con el fin de ofrecerles la posibilidad de hacerlo a través de la financiación aportada por becas de Solidaridad Olímpica, un proyecto de ayuda a deportistas del COI.
El equipo tiene la misma consideración que cualquier otro de los que participan en la cita deportiva. El EOR participó por primera vez en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. De los cuarenta y tres candidatos preseleccionados, se fijó finalmente una lista de diez atletas para formar el equipo, que provenían de Etiopía, República Democrática del Congo, Siria y Sudán del Sur, y participaron en atletismo, judo y natación.