La Iglesia católica española recibió en 2022 un total de 186 nuevas denuncias de abusos sexuales, según ha informado la Conferencia Episcopal Española (CEE). Si se suman a las denuncias recibidas en años anteriores, en total, son 706 casos ocurridos desde 1945 hasta la actualidad.
En relación a las víctimas, de los 186 nuevos casos, 179 eran menores de edad en el momento en que se produjeron los hechos y 7 eran equiparables legalmente a un menor, según los datos de la CEE. Por décadas, la mayor parte de los casos tuvieron lugar en las décadas de 1960 (44) y 1970 (66), y solo en 2022 se produjeron 16 casos.
Así, se observa un "repunte" de los casos en 2022, año al que corresponden 16 de los 186 nuevos casos denunciados, un aumento que los obispos atribuyen a que "seguramente las personas se han animado o han tenido más facilidad para presentar sus testimonios", al abrirse las oficinas contra la pederastia en las diócesis españolas.
Así lo ha manifestado el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán, este jueves en una rueda de prensa posterior a la reunión de la comisión permanente.
En todo caso, ha dicho que es un "porcentaje pequeño" con respecto a las 6.500 denuncias de abusos que recibió la Fiscalía en el mismo año, aunque ha añadido que esto "no quita ninguna responsabilidad". De los 186 casos nuevos, 70 han sido comunicados en oficinas diocesanas y 116 en oficinas de congregaciones religiosas.
Atendiendo a los supuestos agresores, de los datos se desprende que 74 eran sacerdotes consagrados, 36 diocesanos, 49 consagrados no sacerdotes y 27 laicos. Todos ellos son varones, de los cuales 90 han fallecido, 69 están vivos y en otros 27 casos no consta su situación.
Todos estos casos los entregaron este miércoles, en forma de un informe de seis tomos titulado 'Para dar luz', al Defensor del Pueblo, Angel Gabilondo, en una reunión en la sede de la CEE, tal y como ha revelado el secretario general. "Quisimos tener ese gesto de colaboración, aunque no se había pedido", ha subrayado. El encuentro, según ha precisado fue "cordialísimo" y el Defensor les mostró su gratitud.
En todo caso, García Magán ha precisado que esta información entregada no exime a las diócesis de entregar al Defensor los datos que este les ha pedido. Según ha indicado, hubo un problema en la recepción de cartas de forma que algunos obispados no tenían constancia de la solicitud de Gabilondo.