Las llegadas irregulares de inmigrantes han subido un 137% en los primeros cinco meses del año hasta llegar a las 21.926, un aumento impulsado por el pico en el número de migrantes que arribaron a Canarias a comienzos del año pero que se ha ralentizado en los últimos meses.
Son datos del balance quincenal de inmigración irregular que ha publicado el Ministerio del Interior este lunes y que revela que, en el acumulado de estos cinco meses, las llegadas irregulares a las Islas Canarias han crecido un 259,6% respecto al año pasado, hasta las 17.117 personas registradas.
En 2023, a estas fechas, 106 embarcaciones precarias habían alcanzado las costas canarias después de superar la que es considerada como una de las rutas más peligrosas del mundo y este 2024 ya se han registrado 261.
Pese al aumento en este periodo, las llegadas al archipiélago canario se han reducido en relación a los primeros meses del año: entre enero y febrero llegaron de forma irregular 11.932 migrantes, en marzo fueron 1.183, en abril alrededor de 2.800 y este último mes de mayo, 1.135.
De la cifra total de llegadas irregulares a toda España, la gran mayoría (20.854) lo han hecho por vía marítima, 12.042 más que en los primeros cinco meses de 2023.
Por otro lado, el número de personas que han accedido por mar a la Península y Baleares continúa en descenso (-6,6 %): el año pasado llegaron 3.987 migrantes y en lo que va de 2024 han arribado 3.723.
También han disminuido considerablemente las personas que han llegado por vía marítima a Ceuta y Melilla: En el primer caso, lo han hecho 13 migrantes frente a los 22 del año pasado y en la segunda ciudad autónoma, 1 en lugar de los 43 de 2023.
Por la vía terrestre, en estos cinco meses han aumentado las llegadas irregulares a Ceuta, a donde han accedido 1.056 migrantes -667 más que en 2023- y han bajado las de Melilla, ya que la ciudad autónoma ha recibido 16 personas, 35 menos que en el mismo periodo del año pasado.