0Científicos estadounidenses han logrado que linfocitos genéticamente modificados de pacientes con leucemia exterminaran el cáncer y evitaran su reaparición al menos durante un año, según un estudio publicado hoy en la revista Science Translational Medicine.
La leucemia es un tipo de cáncer que afecta a la sangre y la médula ósea donde se forman las células sanguíneas, que se multiplican sin control.
Los investigadores del Centro Abramson de Cáncer y la Escuela Perelman de Medicina, en Pensilvania, probaron un método que consiste en recoger linfocitos T del propio paciente, modificarlos genéticamente y devolverlos al cuerpo del paciente después de la quimioterapia.
El método, que se empleó con tres pacientes afectados de leucemia linfática crónica en estado avanzado, puede ser una vía de tratamiento para otros tipos de cáncer, incluyendo los de pulmón, ovarios, el mieloma (cáncer de médula) y el melanoma (cáncer de piel), según el estudio, que se publica también en la revista New England Journal of Medicine.
"En un período de tres semanas los tumores fueron eliminados de una manera mucho más drástica de lo esperado", dijo el autor principal del estudio, Carl June, profesor en el Centro Abramson.
De hecho, dos de los tres pacientes sometidos a tratamiento con las células T tuvieron una remisión completa de su leucemia, mientras que el tercero desarrolló un trastorno que dificulta al sistema inmunológico producir anticuerpos.
Los pacientes reclutados para el estudio tenían pocas opciones y la única terapia potencial hubiese involucrado un trasplante de médula ósea, un procedimiento que requiere una prolongada hospitalización y tiene un riesgo de mortalidad del 20 por ciento.
Con este método,"el número de células T modificadas aumentó por lo menos mil veces en cada uno de los pacientes", comentó June, añadiendo que "los medicamentos no logran ese efecto y, además de la enorme capacidad de multiplicación estos linfocitos modificados son asesinos insaciables".
"En promedio cada linfocito causó la muerte de miles de células del tumor y, en conjunto destruyeron por lo menos casi un kilogramo de tumor en cada paciente", agregó.
Para lograr ese resultado, el equipo investigador extrajo las células del paciente y las reprogramó para que atacaran a las células del tumor mediante una modificación en la cual usaron un vector de lentivirus.
Estos son virus cuyo período de incubación es muy prolongado y de ahí su nombre, que alude a la lentitud con que se desarrollan los signos de las infecciones que producen.
El vector codifica una proteína similar a un anticuerpo, llamada receptor antígeno quimérico o CAR por su sigla en inglés, que se expresa en la superficie de los linfocitos o células T y están diseñadas para enlazarse con una proteína llamada CD19.
Una vez que los linfocitos empiezan a expresar la proteína CAR concentran todo su "furor asesino" en las células que expresan la CD19, que incluyen las células con leucemia linfática crónica y las células B normales.
Los linfocitos modificados no muestran interés alguno por todas las otras células en el paciente que no expresen la proteína CD19 y esto limita los efectos secundarios que, típicamente, acompañan a las terapias estándar, según el estudio.
Los métodos de cultivo usados en esta prueba reactivan a linfocitos que habían sido suprimidos por la leucemia y estimulan la generación de las llamada células T "de memoria" con las cuales los científicos esperan lograr una protección contra la recurrencia del cáncer.
Todavía no se ha determinado la viabilidad a largo plazo del tratamiento, pero los médicos ya encontraron indicios de que meses después las nuevas células se habían multiplicado y podían continuar su tarea de búsqueda y exterminio de las células cancerosas.