Los 22 monjes que residen en el monasterio de Leyre (Navarra) han sido instados a desalojar el conjunto monumental debido al empeoramiento de la situación del incendio declarado en la Sierra de Leyre y al humo que provoca en las inmediaciones de este edificio.
Lo ha confirmado a Efe el padre Norberto, ecónomo del monasterio, quien ha explicado que horas antes ya se habían cancelado las visitas al lugar, uno de los monumentos históricos de Navarra, enclavado en la sierra donde también hay un hotel en el que se han tenido que anular las reservas y desalojar a los clientes, en ambos casos por hoy y para mañana.
"Nos han dicho que estemos preparados para el desalojo", ha señalado el monje, quien todavía desconocía la hora a la que saldrán del edificio, pero "el desalojo se va a realizar. No se sabe cómo ni en qué momento. Buscarán una ambulancia para los más ancianitos. Y los demás, los que tenemos autonomía, marcharemos a otro lugar en los cuatro coches que tenemos, aunque no sabemos dónde, cuándo, cómo o si alguien puede quedar en el monasterio".
Poco después la Policía foral ha confirmado la decisión de desalojar a los monjes "por el fuego cercano", han señalado fuentes de este cuerpo.
El incendio se ha declarado esta noche en el arbolado de la ladera de Arangoiti, en la Sierra de Leyre, y en un primer momento hasta allí se desplazaron bomberos de los parques de Sangüesa, Navascués y Central (Cordovilla) para tratar de controlar las llamas.
A ellos esta mañana se han sumado medios aéreos, ya que seguía descontrolado, por lo que se ha sumado el apoyo aéreo de un avión Foca que ha sido solicitado al Ministerio de Medio Ambiente y de un helicóptero del Gobierno de Navarra.
Ya esta tarde la situación ha empeorado, por lo que el dispositivo de extinción se ha reforzado con brigadas de bomberos procedentes de Daroca (Zaragoza).
En concreto, ha informado el Gobierno de Navarra, se han desplazado a Navarra dos brigadas helitransportadas, con un total de 18 personas, y dos helicópteros.
Desde el Gobierno de Navarra han señalado que la situación del incendio ha empeorado por las altas temperaturas que se registran en el lugar, el viento, el hecho de que se trate de una zona arbolada y el difícil acceso a la ladera afectada por el fuego.
"Estas cosas pasan"
Preguntado por la preocupación con la que vivía esta jornada la comunidad de monjes benedictinos, el padre Norberto ha restado importancia, porque "estas cosas pasan. De momento aquí no hay más problema que el humo que nos va envolviendo y el fuego que se va a cercando. Ahora estará a unos 3 kilómetros", ha tranquilizado.
Ha señalado que desde el interior del monasterio no se ve ni el humo ni las llamas, aunque ya en el exterior es el humo el que se intuye con más cercanía.
También ha indicado que desde que reside en Leyre no ha vivido ninguna situación similar, aunque sí lo hizo en el monasterio de Silos, donde le tocó vivir desde su interior un incendio en el que no se necesitó desalojar a los residentes.
"Aquí no hay más clave que la precaución, sobre todo por razón del humo para que no haya intoxicaciones", ha dicho el monje.