Los incendios desatados entre Cáceres y Salamanca afectan a zonas de alto valor natural y ya han destruido algunos de los mayores bosques de coníferas de la zona, ha destacado SEO/BirdLife que subrayó este jueves que estos incendios están asolando más de 5.000 hectáreas de zonas forestales y matorral de alta montaña afectando, de acuerdo con el análisis preliminar de esta organización, a siete espacios de la Red Natura 2000 que albergan media docena de hábitats de alto valor ecológico protegidos por la normativa de la Unión Europea.
Además, han afectado a más de 20 especies de vertebrados, incluyendo buitre negro, cigüeña negra, milano real, alimoche común, águila real, halcón peregrino, azor común, gavilán común, águila calzada, abejero europeo, bisbita campestre, roquero rojo, pico menor, ruiseñor pechiazul, lagartija de las Batuecas o narciso asturiano, entre otras.
Preocupa especialmente el impacto sobre especies que aún tienen a sus pollos en los nidos incapaces de volar, como el caso del buitre negro, con más de 30 nidos en las proximidades de los incendios o ya directamente afectados por los mismos.
En idéntica situación se encuentran las poblaciones de alimoche común y de cigüeña negra, otras especies que suelen tener todavía a sus pollos en los nidos, por lo que podrían haber muerto allí por causa del incendio o por el abandono de los adultos. Hay que destacar que se trata de dos especies muy amenazadas, catalogadas a nivel estatal como ‘Vulnerables’ en el Libro Rojo y con poblaciones en declive, subrayó SEO/BirdLife.
NUEVA REALIDAD CLIMÁTICA
Esta organización remarcó que el cambio climático está ampliando el periodo en el que, por altas temperaturas, sequías, tormentas y vientos, el riesgo de incendios se convierte en crítico.
“Ya no se puede acotar la temporada de incendios exclusivamente a los meses de verano, y es preciso que las comunidades autónomas, los servicios de apoyo del Gobierno de España y los ayuntamientos, adapten sus sistemas de respuesta contra el fuego a la nueva realidad climática, que ya está aquí”, remarcaron.
Por ello, el delegado de SEO/BirdLife en Extremadura, Marcelino Cardalliaguet, apuntó que “es imprescindible avanzar en la gestión preventiva de las masas forestales en espacios protegidos. Debe prestarse especial atención al fomento de un mosaico forestal que rompa la continuidad de las masas uniformes, en especial en zonas de coníferas”.
A esto añadió que “una buena gestión de estos espacios debe también apelar a la participación de la población local en aprovechamientos regulados, que puedan mejorar el estado preventivo de las masas forestales, pero siempre manteniendo sus valores ambientales y la biodiversidad”.