Los médicos residentes, utilizados para puestos de difícil cobertura en zonas rurales
Según el estudio, el 'desierto médico' implica la incapacidad "continua y permanente" de una población para acceder a los servicios de salud
Para acabar con el 'desierto médico', los vocales de médicos jóvenes del CGCOM sugieren incluir en la formación elementos curriculares que impliquen el conocimiento de las áreas rurales
Redacción / EFE
Las áreas de difícil cobertura sanitaria, los 'desiertos médicos', son un problema al alza en la próxima década, por ello desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), la vocalía nacional de los más jóvenes denuncia que los médicos residentes "son utilizados de manera injustificada para paliar esta situación".
Un estudio elaborado por el CGCOM sobre la percepción de los médicos jóvenes en relación a las áreas de difícil cobertura realizado a 52 vocales, en representación de las 50 provincias y las dos ciudades autónomas, revela que el 91% de estos jóvenes facultativos percibe los 'desiertos médicos' como un problema en su provincia y un 44% afirma que se está usando a residentes de último año para cubrir dichas áreas.
Esto, según el estudio, no solo menoscaba la figura del profesional en formación, sino que atenta contra la seguridad y calidad asistencial con la que debe ser tratada la población en las zonas de difícil cobertura.
Además, el 71% de los encuestados confiesa que no existen iniciativas en su provincia para asignar médicos residentes a zonas de difícil cobertura, y sostienen que ofrecer incentivos económicos en materia de desplazamiento o vivienda y mejoras en las condiciones laborales supondría un punto de "atracción".
Medicina de familia y comunitaria, psiquiatría, inmunología y medicina del trabajo destacan como las especialidades con más déficit de aquí a 2035, y más proclives a verse afectadas por esta problemática.
¿QUÉ SE ENTIENDE POR PLAZA DE DIFÍCIL COBERTURA?
Según el estudio, el 'desierto médico' implica la incapacidad "continua y permanente" de una población para acceder a los servicios de salud.
Aunque esta situación se da mayoritariamente en zonas rurales, la vicepresidenta del CGCOM, Isabel Moya, ha recordado, en rueda de prensa, que también afecta a ciudades con alta densidad y a hospitales comarcales que se ven con muchas dificultades para retener talento y contratar médicos especialistas.
Según el CGCOM, los puestos de difícil cobertura son aquellos donde la distancia o el tiempo de desplazamiento desde el centro de salud al centro hospitalario de referencia es mayor de 70 kilómetros o 40 minutos.
Y la distancia semanal recorrida desde el centro de salud a los consultorios que lo integran es superior a 100 kilómetros o cinco horas a la semana.
Otros puntos negativos que acarrea la plaza de difícil cobertura es que la zona tenga una tasa de desempleo mayor que el promedio de la autonomía, lo que dificulta el acceso laboral de familiares o parejas.
Además, es significativa la falta de centros educativos accesibles para los hijos ya que son zonas con una media de envejecimiento superior a la comunidad autónoma en la que se encuentran, y con baja densidad de población, inferior a 5.000 habitantes.
También cuenta como plaza de difícil de cobertura que el número de pacientes sea superior a 35 al día o la exigencia de atención continuada con más de cuatro guardias semanales.
QUÉ NO SE DEBE HACER PARA CUBRIR ESTE ‘DESIERTO MÉDICO’
Para paliar este problema, la vicepresidenta de CGCOM lamentó "ocurrencias", que a su entender no son constitucionales, como la de obligar a los médicos a quedarse 15 años trabajando en la sanidad pública al terminar el MIR, o suplir médicos por otros que no reúnen las competencias requeridas.
En el informe la Vocalía Nacional de Médicos Jóvenes desaconseja contratar a médicos sin especialidad para cubrir dichas áreas, obligar a especialistas recién formados a quedarse en plazas de difícil cobertura o disminuir el tiempo de formación para el título de especialista a través de un "MIR rápido".
Otras medidas que tendrían una incidencia negativa sería dificultar la oferta de plazas en áreas no categorizadas de difícil cobertura, ya que lo único que haría sería provocar problemas en áreas que previamente no los tenían.
También desaconsejan ofrecer contratos que estén divididos temporalmente entre zonas sin dificultad y desiertos médicos. Se ha comprobado que no se produce una fidelización y si aumenta la estigmatización y la temporalidad.
QUÉ PROPONEN LOS MÁS JÓVENES PARA ACABAR CON EL DESIERTO MÉDICO
Para acabar con este fenómeno emergente en España y Europa, los vocales de médicos jóvenes del CGCOM sugieren incluir en la formación de grado y en la Formación Sanitaria Especializada (FSE) elementos curriculares que impliquen el conocimiento de las áreas rurales, ya que ello favorece la valoración del destino.
También incentivar las prácticas del grado de Medicina en zonas de difícil cobertura, tanto en Atención Primaria como hospitalaria; suscribir contratos de larga duración y estables que hagan atractivo el puesto y dar flexibilidad de horarios (condensar la jornada en 4 días en determinados momentos del año) para disminuir el número de desplazamientos.
Además, sugieren facilitar la entrada en Medicina de estudiantes procedentes de zonas de difícil cobertura, lo que puede favorecer que una vez acabada su carrera continúen profesionalmente en su lugar de nacimiento.
Finalmente, otras medidas pasan por ofrecer facilidades en el transporte y en la vivienda, aumentar la oferta formativa y ventajas fiscales para atraer a profesionales que están iniciando su carrera profesional.