La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha despedido a los 260 militares españoles que han partido este domingo hacia Líbano para integrarse en la misión de la ONU en ese país en un momento convulso, en que los combates entre Israel e Hizbulá hacen que la operación de paz sea "complicada" pero, a la vez, "más necesaria que nunca".
"Representáis no solo a España sino a Naciones Unidas en un momento duro y difícil en el que exigimos que haya un alto el fuego y la retirada de tropas extranjeras de Líbano", les ha dicho la ministra a los militares de la Brigada Guzmán el Bueno, en presencia del jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Teodoro López Calderón, y de familiares.
En sus palabras de despedida en la Base Aérea de Torrejón, en Madrid, Robles ha insistido en que la presencia en Líbano de los cascos azules en la misión Unifil es "más importante que nunca" para hacer de "intermediarios de la paz en esa zona tan conflictiva y complicada", a la vez que ha subrayado que la apuesta de España por la paz es "clara e inequívoca".
Por su parte, el Jemad ha confiado en que el "enorme esfuerzo internacional" que se está realizando para parar el conflicto tenga un buen resultado y, dirigiéndose a los soldados les ha dicho: "Quizá tendréis que reaccionar a una nueva situación" que se abra en ese momento.
La rotación que ya viaja este domingo hacia Líbano es la segunda de las tres que integrarán el despliegue español en Unifil, la fuerza interina de Naciones Unidas para garantizar la paz en la frontera entre Líbano e Israel.
Formado por más de 600 militares comandados por el general de brigada Fernando Ruiz Gómez, el grupo dará el relevo a la Brigada Aragón, que regresa a España tras pasar algo más de seis meses en el país. Desde septiembre de 2006, los militares españoles forman parte de esta misión de Naciones Unidas, actualmente al mando del general español Aroldo Lázaro.
Desde entonces, el despliegue español se ha centrado en el patrullaje y la vigilancia de la línea de separación entre Israel y Líbano, la llamada ‘Blue Line’, en coordinación con las Fuerzas Armadas libanesas.
Como parte novedosa de este despliegue viajará también un ROLE 2F (una tienda con un quirófano pequeño), cuyo personal compuesto por 17 militares, está previsto que se desplace el 23 de noviembre con el objetivo de ampliar las capacidades en estabilización, cirugía, traumatología, medicina intensiva, anestesia y analistas clínicos, así como reforzar los medios diagnósticos.