Marlaska no permitirá que las tractoradas lleguen a Ferraz

  • El ministro del Interior avisa de que la violencia no cabe en el derecho a protestar
  • "No nos consta ningún tipo de comunicación", ha señalado sobre la intención de los agricultores de concentrarse este sábado ante la sede del PSOE
MARLASKA
MARLASKA |Telemadrid

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha avisado este viernes de que "no van a permitir" que las protestas con tractoradas y cortes de carreteras que se han estado produciendo en varias comunidades autónomas, lleguen a la sede socialista de la calle Ferraz, en Madrid, y recuerda que la violencia está "al margen" del ejercicio democrático de los derechos.

"No nos consta ningún tipo de comunicación", ha señalado Marlaska durante una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, al ser preguntado por la convocatoria por parte de algunos grupos de agricultores para acceder a la capital con la intención de llegar hasta Ferraz. Aún así, "no la van a permitir", ha advertido.

Marlaska ha asegurado "no estar preocupado" por estas protestas, pero ha recordado que el uso de la violencia deja "sin contenido y sin justificación" el ejercicio de cualquier derecho constitucional, como es el derecho a protestar. "Todos los ciudadanos tienen derecho a manifestarse, pero en correspondencia, el resto de la sociedad tiene también su derecho a vivir tranquilamente", ha incidido.

La protesta del campo encara su cuarto día con la plataforma 6F llamando a tomar Madrid

Según ha explicado el ministro de Interior, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, están garantizando tanto el derecho de manifestación como el derecho a garantizar que el resto de la sociedad pueda desarrollar su vida y además, a su juicio, lo están haciendo con una "eficiencia clara".

Escrache a Chivite

Sobre el episodio que tuvo lugar a primera hora de este jueves, cuando varios tractores, dentro de la tercera jornada de movilizaciones del sector agrario y ganadero, se han movilizado a para protestar en las inmediaciones de la vivienda de la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, en Gorraiz.

Marlaska ha reclamado que el entorno familiar de un político no debe "nunca" verse afectado por este tipo de situaciones. "Se pueden poner en tela de juicio las actuaciones políticas pero yo creo que dar el paso a intervenir o interferir en la vida privada de cualquier persona, incluso de un responsable político, creo que está al margen del ejercicio democrático de los derechos", ha remarcado.