En la localidad valenciana de Montserrat el dueño de un desguace está desesperado. No deja de sufrir atracos, siete desde el verano. Por ello, ha decidido tomar una medida extrema y muy peculiar.
En el desguace de Montserrat, en Valencia, sus dueños han llegado al límite porque no dejan de robarles: Llevan sieta asaltos desde el verano y todas las medidas de seguridad habituales que han adoptado no han tenido resultado alguno
Así que se les ha ocurrido una idea muy peculiar para disuadir a los cacos: Han adoptado a un toro. El astado anda suelto por toda la finca propiedad del desguace compartiendo el espacio con otros animales a los que también protege. Antes tenían perros, pero en los atracos murieron cinco canes, algunos de ellos atropellados.
El dueño de la instalación se queja amargamente y señala que, tras expropiarle parte de la parcela, le cambiaron la pared exterior por una endeble valla metálica, por lo que los ladrones entran con suma facilidad.
Si algún consuelo tiene este empresario es que los robos al menos no suponen grandes pérdidas. El dueño especula con que los cacos sean algunos jóvenes de la zona que necesitan piezas de recambio para sus vehículos.
Con todo, la presencia el imponente toro va a hacer que muchos se lo piensen dos veces antes de asaltar la finca donde se encuentra el desguace.