Los responsables del Museo Británico en el reino Unido han decidido dejar de utilizar la palabra 'momia' por considerarla ofensiva.
A partir de ahora utilizarán los términos 'persona momificada' o 'restos momificados' que, consideran, son mucho más respetuosos. Se trata de no olvidar que las momias en realidad son restos de lo que en su día fueron personas.
El Museo intenta con este cambio en la forma de referirse a las momias, que los visitantes sean conscientes, cuando las visitan, que se encuentran delante de cuerpos humanos que un día fueron personas y que tuvieron una vida y un nombre.
Otros museos también están aplicando medidas similares, como los Museos Nacionales de Escocia. Consideran que la palabra 'momia' es deshumanizante.
El cambio en la denominación de las momias también intenta desligarlas de la imagen que a lo largo de los años ha creado el cine sobre ellas, una imagen que las asocia a maldiciones y las suele considerar como 'monstros sobrenaturales'