No es un museo cualquiera. El Museo Nacional de Holanda es la mayor pinacoteca pública de los Países Bajos. Recibe a casi 2,5 millones de personas cada año.
Acaba de plantar cara a los smartphones y los palos selfies. Prohibidos en muchos museos del mundo, la institución holandesa invita a sus visitantes a disfrutar de la contemplación de las obras con un bloc y un lápiz.
Se permite copiar o buscar inspiración o formular una respuesta a todas las obras expuestas, desde las colecciones de la Edad Media hasta la del sigloXX.
Los aficionados se rifan recrear algunas de las mejores obras de Rembrandt, entre ellos algunos de los retratos y bodegones que atesora la pinacoteca.
Para ello, el Museo Nacional de Holanda ha difundido los hashtags de la campaña #startdrawing —#hierteekenen— y un spot para televisión.