Agentes de la Guardia Civil, con especialistas de la unidad canina, se encuentran desde primera hora de esta mañana en el paraje natural La Fuente Amarga del municipio valenciano de Manuel, donde se perdió el rastro de Marta Calvo hace casi dos años, para buscar el cadáver de la joven.
La Guardia Civil ha cortado la carretera de acceso a la zona perimetrada, un paraje natural con rutas de senderismo y de ciclismo ubicado a unos nueve kilómetros del casco urbano.
Ocho meses sin conocer el paradero de los restos de Marta Calvo
Esta actuación se realiza a raíz del rastreo del móvil del autor confeso de la desaparición, Jorge Ignacio P.J., en prisión preventiva desde diciembre de 2019.
La UCO de la Guardia Civil comunicó ayer a la familia que se ha focalizado la búsqueda del cuerpo de la joven en un nuevo lugar donde confían en poder encontrar el cadáver, según ha confirmado a EFE un portavoz de la familia.
La búsqueda se ha iniciado en una zona de la localidad de Manuel que ha sido perimetrada a partir del posicionamiento del móvil del sospechoso y las ubicaciones en las que estuvo cuando sucedieron los hechos.
El detenido por la desaparición de Marta Calvo confiesa que la descuartizó
Por otra parte, fuentes cercanas a la investigación han señalado a Efe que a los agentes les consta que Jorge Ignacio P.J. estuvo en esas zonas concretas del termino municipal aunque nunca se refirió a ellas en su declaración, por lo que ahora las tareas se centran en inspeccionar esos lugares por si aportan nuevas pistas para la localización del cuerpo de Marta Calvo, aunque no tienen ningún indicio más al respecto.
La madre de Marta Calvo, Marisol Burón, ha agradecido en un comunicado a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado su esfuerzo y que no hayan cesado en la búsqueda del cadáver de su hija, y ha calificado su labor de "intachable" e "inmejorable".
"Todo apunta a que estamos más cerca de recuperar a mi niña, a mi querida hija Marta, y mucho más cerca de que su asesino se vea en tan esperado juicio, por mi parte escuchando 'prisión permanente'", ante su "maldad" y "falta de colaboración", añade Burón.
