La Policía Nacional investiga otro posible intento de secuestro de una menor por parte de un adulto en este caso la niña tiene 11 años y el suceso se produjo ayer en la localidad valenciana de Quart de Poblet, según han informado fuentes policiales.Fueron los padres de la menor los que acudieron a comisaría a denunciar los hechos después de que a su hija llegasen a abordarla en el propio portal de su casa tapándole la boca y sujetándole la cabeza intentando llevársela a la calle.
Las fuentes consultadas indican que este es el relato que consta en la denuncia presentada y según la cual la niña salió de casa para hacer una compra en el establecimiento 'Hipereuro' situado entre las calles Alexandre VI y Pizarro. Durante el trayecto se detuvo a su altura una furgoneta de color blanco cuyo conductor le preguntó si sabía dónde estaba la calle Chirivella.
La menor cuenta que le contestó negativamente y siguió su camino hacia el establecimiento. En ese momento, se dio cuenta de que el vehículo del hombre se había parado a pocos metros de ella.
TRAS HACER LA COMPRA
Tras finalizar la compra emprendió el camino de vuelta a casa y tras llegar a su portal llamó al portero automático a través de donde le abrió la puerta su madre y entró al edificio. Ya en el portal, notó que alguien le pone la mano en la boca y con la otra le sujeta la cabeza e intenta sacarla fuera a la calle pero la menor relata que logró zafarse tras lo que el sospechoso huyó corriendo. Según la denuncia policial se trata de un varón de unos 45 años, de 1'70m como mucho, grueso (con barriga) y que iba vestido con pantalón y camiseta de color azul.
El portal del edificio donde se produjo este intento de rapto está situado en la calle Músico Onofre Molins de la misma localidad valenciana han precisado las fuentes consultadas.
Este caso registrado en la Comunidad Valenciana se suma a los incidentes del mismo tipo que han tenido lugar en los últimos meses en distintos puntos de la Comunidad de Madrid, teóricamente protagonizados la mayoría por un mismo sospechoso sobre el que esta semana la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha declarado que es el enemigo público número 1 de la Policía.