La declaración de dos policías forenses y agentes de la comisaría de Phangan centran la sesión de este jueves del juicio contra el joven español Daniel Sancho por el supuesto asesinato del colombiano Edwin Arrieta en esa isla tailandesa.
Los testigos de la Fiscalía continúan con sus testimonios en el Tribunal Provincial de Samui (isla vecina a Phangan), donde se celebra a puerta a cerrada el juicio que comenzó el pasado 9 de abril y que ahora se encuentra en la fase de los análisis periciales de los especialistas.
Las primeras en declarar en la sesión de hoy, que comenzó con retraso, alrededor de las 10.30 hora local (GMT+7) fueron las policías forenses Ajari Achariyakachon y Kanokwan Nawaka, del centro de análisis biológicos y de ADN de la provincia sureña de Yala, según constató EFE.
Las especialistas declararon acerca de su análisis sobre el ADN en al menos un cuchillo y los cortes en una camiseta negra que supuestamente pertenecía a Edwin Arrieta.
Su laboratorio fue uno entre los varios del país a los que se enviaron las numerosas pruebas de ADN recogidas durante la investigación policial, que se alargó dos meses, hasta el 2 de octubre, debido principalmente a este proceso.
Las limitaciones impuestas por el juez, que además de no permitir la entrada de periodistas a la sala prohíbe que se den detalles de lo que ocurre durante el juicio, hacen muy difícil confirmar incluso quiénes son los testigos que declaran cada día.
Además de las especialistas forenses, está previsto que acudan este jueves a testificar en la sesión vespertina al menos tres agentes de la comisaría de Phangan, donde se cometió el supuesto crimen el 2 de agosto y donde Sancho fue detenido tres días después tras confesar, aunque más tarde ante el juez se declaró no culpable.
El joven español acudió la noche del 3 de agosto a la comisaría de la turística isla para denunciar la desaparición de Arrieta y desde ese momento, en el que ya le consideraban sospechoso, quedó bajo custodia policial hasta su detención oficial.
Uno de los argumentos de su defensa se basa en las posibles irregularidades cometidas en ese periodo, en el que Sancho supuestamente no dispuso de abogado y no se le comunicó claramente su condición de sospechoso mientras era interrogado.
La asistencia de al menos cinco testigos hoy y otros siete previstos para mañana podría ayudar a recuperar el retraso en las declaraciones de la fase de la acusación, que ha llamado a una treintena de personas y que ha quedado alterada por varios días festivos en Tailandia, lo que podría alargar el proceso.
Tanto el padre del acusado, el actor Rodolfo Sancho, como su madre, la analista de inversiones Silvia Bronchalo, acudieron hoy de nuevo al juicio, que tiene previsto celebrarse hasta el 3 de mayo.