Producir pescado y verdura fresca en el desierto del Sahara
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid han desarrollado un proyecto en los campos de refugiados saharauis de Tinduf
REDACCIÓN / URJC
Más de 170.000 personas viven refugiadas en los campamentos del desierto argelino, en Tinduf. Son la diáspora de la antigua colonia española del Sáhara Occidental desplazada tras la entrada de Marruecos en este territorio.
Esas miles de personas se enfrentan a diario a la aridez y la escasez en su territorio de acogida, acentuada en los meses de verano.
Conscientes de que la ayuda humanitaria internacional a veces no es suficiente, un equipo de investigación, liderado por los profesores Javier Marugán y Cristina Pablos de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid, ha participado en la creación de un prototipo para la producción doméstica de pescado y vegetales en los campos de refugiados de Tindouf.
Explican desde la URJC que las comunidades de refugiados saharauis ubicadas en el desierto de Argelia sufren de forma estructural carencias nutritivas derivadas de su dieta basada mayoritariamente en carbohidratos (arroz, cereales y azúcar) suministrados por el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas.
Para abordar este problema, el proyecto SAHARAPONICS pretende el desarrollo de sistemas para la producción local de alimentos proteicos de alta calidad (pescado) y de vegetales ricos en vitaminas y minerales, que puedan reducir tanto la incidencia de anemia en las mujeres fértiles de las comunidades como los indicadores de propensión a diabetes de la población general.
Javier Marugán, profesor de la URJC y responsable del proyecto SAHARAPONICS, explica que con la técnica de acuaponía se combina la cría de animales acuáticos (acuicultura) con el cultivo de plantas en agua sin necesidad de suelo (hidroponía).
“La instalación de este prototipo constituye un primer paso en el desarrollo de infraestructuras de producción local de alimentos de alto valor nutritivo. El cultivo acuapónico es especialmente adaptado a comunidades saharauis por su consumo de agua 10 veces inferior al cultivo en suelo y porque no requiere de suelo fértil”, señala Loïc Le Goueff, CEO de Green In Blue, empresa colaboradora del proyecto, especialista en el diseño e instalación de sistemas acuapónicos.
El proyecto SAHARAPONICS, financiado por la convocatoria de Proyectos de Cooperación de la Universidad Rey Juan Carlos, cuenta también con la colaboración de la ONG Voluntary Nómada.
Esta iniciativa incluye la capacitación de personal local para garantizar el uso a largo plazo de los sistemas. “Esta acción se encuentra dentro de los objetivos estratégicos de los Ministerios de Agricultura y de Juventud y Deporte de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática).
Cristina Pablos, investigadora principal del equipo de la URJC en el proyecto europeo AWARE (para crear la primera granja acuapónica en Europa), indica que “la tecnología acuapónica no es novedosa, pero sí su adaptación a las condiciones extremas de aridez del desierto del Sahara”.