El tribunal que juzga las violaciones sufridas durante una década por Gisèle Pelicot, a la que su marido drogaba para ofrecerla a otros hombres, ha acordado de nuevo este lunes suspender la vista, después de que el principal acusado, Dominique Pelicot, se haya vuelto a ausentar por razones de salud.
El juez ha dado cuenta de un nuevo informe médico que alude a una infección renal, un cálculo en la vesícula y problemas de próstata, por lo que ha ordenado un nuevo examen que determina cuál es el estado de Pelicot y hasta qué punto es compatible con que siga estando presente en el juicio. El proceso se retomará el martes a primera hora.
La víctima, Gisèle Pelicot, que ya ha relatado ante el tribunal su versión de los abusos que sufrió durante años a manos de decenas de hombres a los que su marido ofrecía la posibilidad de violarla tras haberla drogado --y de los que no fue consciente hasta que la Policía se los desveló--, ha pronunciado unas breves palabras este lunes a las puertas de la sala para dar las gracias por los apoyos recibidos.
Un día después de la convocatoria de manifestaciones de apoyo, la mujer se ha mostrado "profundamente emocionada", consciente de lo que ella misma ha descrito como una "responsabilidad".
Ha dedicado su "lucha" a todas las personas que han sufrido violencia sexual, para que sepan que "no están solas".
Medio centenar de personas se sientan en el banquillo durante este juicio, que por petición de la propia víctima se desarrolla sin restricciones de cobertura ya que, según sus propias palabras "la vergüenza debe cambiar de bando" y el foco debe ponerse en los violadores y no en la víctima para que estos hechos dejen de producirse.