Mosca negra, mosquito tigre, garrapatas, chinches...son plagas que se suelen hacer más intensas en los meses cálidos. Para eliminarlas se emplean todo tipo de medios. Son molestas, dañinas y pueden representar un problema serio de salud.
Pero hay un 'mosquito' que no debes matar. Ese que es de gran tamaño muchas veces y otras no tanto, pero que sus enormes patas lo hace inconfundible. Es una Típula. No trompetea, no pica, no es hematófago (no se alimenta de sangre) y a cambio proporciona un beneficio enorme a la humanidad. Poliniza. Y ya sabemos qué pasa si no hay polinización.
De hecho, no merece la pena matar las típulas. Los adultos, los de mayor tamaño, ni siquiera se alimentan. Viven muy pocos días empleando toda esta parte del ciclo en reproducirse.
El retroceso de algunas aves insectívoras estacionales en las zonas urbanas, como aviones, golondrinas y vencejos es otro de los desequilibrios que puede significar una mayor presencia de estos dípteros. Pero, lo dicho, su tiempo de vida de adulto es muy corto. Si no acaba en el pico de algún pájaro morirá en un par de semanas.
Que proliferen las típulas en esta ápoca es lo habitual. No suelen formar grandes nubes y su forma de volar los hace a veces presa fácil de la zapatilla, el periódico enrollado, el matamoscas o el insecticida de turno.
TÍPULAS Y CREACIÓN DE EMPLEO
Este viernes las organización Amigos de la Tierra ha presentado un informe que afirma que la conservación de los polinizadores permitiría la creación de 28.000 empleos. Tanto en la restauración de áreas naturales como en la formación para la transición ecológica.
Según Amigos de la Tierra, la polinización es clave para la vida humana. El 70% de los cultivos necesitan de la misma para producirse, sin embargo, se estima que un 40% de los insectos desaparecerá en las próximas décadas