Un juzgado ha ordenado cancelar el contrato de financiación firmado por una paciente de una clínica dental Dentix, que quebró en 2020 y no acabó el tratamiento previsto, y que la empresa encargada del préstamo le devuelva parte del dinero que pagó, en concreto 806 euros que corresponden a trabajos que no le llegaron a realizar, más los intereses legales.
En una sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 55 de Madrid, difundido por el despacho Parrado Asesores, la magistrada estima parcialmente el recurso de la paciente y declara resuelto el contrato de financiación firmado en marzo de 2019 en la clínica para pagar un tratamiento.
Lo hace al considerar probada la relación entre Dentix -a la que se exonera porque quebró- y la entidad que ejecutaba el préstamo, Pepper Assets Services, a pesar de que esas dos partes negaban la relación entre el tratamiento dental y el crédito.
La sentencia ve probada "la existencia de un contrato de financiación con Pepper vinculado al contrato de tratamiento dental con Dentix" y que se trataba de una "unidad comercial", y por eso condena a la primera a pagar a la paciente 806 euros, que es la cantidad que resulta al restar los 2.329 euros que la paciente abonó y los 1.523 euros del tratamiento que realmente fue realizado.
El presupuesto ascendía a un total de 5.279 euros y la paciente reclamaba los 2.329 euros que llegó a pagar, pero el juzgado estima parcialmente su petición y dictamina que se le devuelvan esos 806, más los intereses legales desde la interposición de la demanda.
Relata la sentencia que el 12 de marzo de 2019 la paciente aceptó un presupuesto de una clínica Dentix ubicada en el Paseo Federico García Lorca de Madrid, y para financiar el tratamiento se suscribió un contrato de préstamo vinculado con Pepper Assets Sevices, mediante el que abonó 2.329 euros.
En el presupuesto, firmado en marzo de 2019, "se daba por hecha la financiación de su importe, aunque sin explicar la forma jurídica que revestiría dicha financiación", explica la sentencia, que detalla que a continuación se dio de alta un mandato de pago a Pepper Assets Services por el que se fueron cobrando cuotas mensuales.
En noviembre de 2020, tras los meses más duros de la pandemia, Dentix cerró las clínicas y entró en concurso de acreedores, por lo que la paciente comunicó a Dentix por burofax que quería rescindir el contrato y recuperar su dinero, pero no recibió respuesta. También llevó a cabo una reclamación extrajudicial.
Para el despacho Parrado Asesores, cuya letrada Cristina Alonso ha representado a la paciente, este caso demuestra que "las devoluciones se pueden solicitar cuando un servicio no se ha prestado y que la reclamación judicial funciona", ya que en este caso se ha evitado que la clienta siga pagando y se ha logrado que se devuelva parte del dinero que iba destinado a una cuestión médica.