- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en Twitter
- Compartir en Whatsapp
- Compartir en Messenger
- Compartir en Messenger
La pobreza energética, también en verano: ni aire acondicionado ni una escapada en vacaciones
- Un 60% de familias no pueden mantener una buena temperatura tanto en invierno como en verano, según un informe de Cruz Roja

- Chapters
- descriptions off, selected
- subtitles settings, opens subtitles settings dialog
- subtitles off, selected
This is a modal window.
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.
End of dialog window.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
La pobreza energética no acaba con el invierno ya que muchas familias pasan de estar sufriendo un frío constante en sus hogares durante los meses de temperaturas más bajas a pasar un calor insoportable en verano.
Y es que al igual que no pueden encender la calefacción en invierno, tampoco pueden permitirse el poner el aire acondicionado para paliar las altas temperaturas que se alcanzan en muchas comunidades autónomas como Madrid durante los meses de julio y agosto, principalmente.
Concretamente, más del 62% de los encuestados por Cruz Roja para su estudio sobre precariedad energética, reconocen que consiguen tener una temperatura adecuada en sus casas y, además, tampoco se pueden permitir viajar en vacaciones ni siquiera un fin de semana.
Los datos también arrojan que el 25% de ellos también se retrasan con los pagos cotidianos como en las facturas o el alquiler, perjudicando más a las familias monoparentales.
María Cortijo, socióloga técnica del Área de Datos, Estudios y Calidad de Cruz Roja Española, nos ha contado que “uno de los principales hallazgos de esta investigación es cómo la gente nos ha mostrado que la pobreza energética en verano les preocupa incluso más que la del invierno”.
María también nos ha relatado cómo muchas de estas familias tiene que dejar sus casa cerradas e “irse a lugares públicos con aire acondicionado para poder pasar las horas de más calor”.