A partir de este martes los 'influencers' estarán obligados a inscribirse en el Registro de Competencia para controlar su actividad económica en las redes sociales ya que, la mayoría de ellos tienen ingresos publicitarios con los que se embolsan grandes cantidades de dinero al año.
El 2 de julio finaliza el plazo para que los denominados ‘usuarios de especial relevancia’ se inscriban en este registro estatal para controlar que cumplen con la ley audiovisual en lo que tiene que ver con la publicidad, que no sea engañosa ni desleal ya que de 50.000 publicaciones analizadas, casi el 80% no cumple con los requisitos de declaración de ingresos por publicidad.
Pero esta medida no es para todos los creadores de contenido, sino solamente para aquellos influencers con más de un millón de seguidores en una plataforma, o dos millones si se combinan varias, así como una facturación de 300.000 euros al año o más. El incumplimiento de la ley supone multas de 600.000 euros.
“Aquí lo que ha habido es una expansión muy rápida de este tipo de actividad que ha hecho que muchos de los mensajes no cumplan con la normativa , muy especialmente en lo que se refiere a identificar la publicidad”, nos ha contado Alejandro Perales, presidente Asociación de los Usuarios de la Comunicación.