Unas 800 mujeres y alrededor de 6.700 bebés fallecen todos los días en el momento del parto o en las horas posteriores, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, 5.700 fetos nacen muertos cada día, y apuntó que un 40% de estos casos se relacionan con las condiciones laborales de la mujer.
Según la OMS, muchas de estas muertes se podrían evitar con unos cuidados de calidad durante el embarazo, el parto y los días posteriores.
La OMS publicó estos datos con motivo del Día Mundial de la Seguridad del Paciente que se celebra mañana, 17 de septiembre, y que en esta ocasión se centrará en el cuidado Seguro de Madres y recién Nacidos.
Todo ello de cara al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible de reducir la mortalidad materna y evitar las muertes prevenibles de recién nacidos para 2030.
En esta edición, la OMS propone cinco objetivos concretos: reducir las prácticas dañinas para las mujeres y sus hijos durante el parto y el embarazo; desarrollar la capacitación de los profesionales de la salud; promover “unos cuidados más respetuosos”; mejorar el uso de las medicaciones y de las trasfusiones de sangre durante el parto, y reportar y estudiar todos los incidentes ocurridos en dicho momento.