Adrián Moreno, el joven sevillano condenado a seis meses de cárcel por el hurto de una bicicleta y otros actos delictivos, ha ingresado hoy voluntariamente en un Centro de Inserción Social (CIS). El joven de 26 años, que actualmente trabaja en el sector hostelero, ha mostrado preocupación por su empleo a los medios de comunicación y ha criticado que no ha recibido apoyo por parte de los partidos políticos.
Moreno ha explicado que está arrepentido: "lo que se hace se paga, entiendo eso, pero después de tantos años no, me tenían que haber cogido en su día y no tenía que haber recurrido al Supremo".
El joven, que espera recibir el indulto, ha delinquido en varias ocasiones y una de las condenas que recibió debido al allanamiento de morada en el domicilio de su expareja sentimental en 2010, ha sido suspendida por la juez de lo penal 13 de Sevilla, Yolanda Sánchez.
Lo que no ha llegado a suprimir la fiscalía es la pena que recibió el joven por robar una bicicleta cuando tenía 18 años, un acto que se acumula en su historial, donde rezan cinco detenciones por hurto y cuatro delitos contra la seguridad vial cometidos entre 2011 y 2014.
Además, a este historial se suma una condena de dos años y seis meses aprobada en 2006 con motivo de un hurto con violencia; una sentencia por quebrantamiento de condena en 2007; y otra de seis meses por robo en 2008.
El abogado del joven, Ángel Luis Bordás, ha explicado que "Adrián cumplirá la pena en el CIS, aún así, todavía tenemos esperanza que resuelvan el indulto lo antes posible".
La mujer del joven, Valme Daza, con la que tiene dos hijos, ha destacado que "si le han dado tantas veces la prórroga es para que al final le den el indulto".