Las claves de la muerte de Esther López, la joven desaparecida en Traspinedo
El ayuntamiento de esta localidad vallisoletana ha decretado tres días de luto
Repasamos la cronología de este extraño suceso que ha conmocionado a todo el país
Estefanía Esteban
El desenlace llegó de forma inesperada, tras 24 días de búsqueda. Un hombre paseaba por una de las carreteras de acceso a Traspinedo (Valladolid), a solo 300 metros de una urbanización, y tres kilómetros del pueblo, cuando encontró el cuerpo de Esther. Boca abajo, vestido, sin signos aparentes de violencia y en un lugar visible en donde ya se había buscado con anterioridad. Llevaba encima sus objetos personales.
Tras unas horas de angustia, el juez que se ocupó del levantamiento del cadáver confirmó su identidad. Algo más de 48 horas después, llegaban los primeros datos de la autopsia, que confirmaban que su muerte fue violenta.
El caso de Esther es un auténtico rompecabezas para los investigadores. Un misterio del que penden hilos que deberán ir desmarañando. ¿Dónde estaba realmente Esther cuando desapareció? ¿Con quién o quiénes estaba? ¿Quién la asesinó? Repasamos la cronología de un suceso que ha conmocionado a todo el país.
El día de la desaparición y las contradicciones de Óscar
Traspinedo es una pequeña localidad de Valladolid, tranquila, de apenas 1.000 habitantes. Un lugar en donde casi todas las familias se conocen.
El 12 de enero, día de la Supercopa de España, Esther, de 35 años de edad, se fue a un bar del pueblo a ver el partido de fútbol con dos amigos: Óscar y Carlos (alias, 'El Carolo'). Después del partido, los tres se subieron al coche de Óscar para continuar la fiesta.
Se detuvieron frente al restaurante 'La Maña'. Los jóvenes aseguran que estaba cerrado. La versión de Carlos se mantiene firme en que abandonó aquel lugar, porque decidió regresar a casa.
Carlos se va. Y aquí comienzan las primeras contradicciones del testimonio del otro amigo: Óscar. Según cuenta este joven, ambos se subieron a su coche y discutieron porque ella quería seguir de fiesta y él no. Sin embargo, ya ha ofrecido tres versiones distintas de lo que pasó a la Guardia Civil:
Él decidió irse a su casa y dejó a Esther en las afueras de Traspinedo.
Óscar después de discutir decidió irse y dejó a la joven en un cruce de la carretera N-122 porque alguien iba a ir a recogerla. Desconoce la identidad de esa persona. Él se fue antes de que esa persona llegara.
Ella se bajó del coche de Óscar porque dijo que iba a convencer a otro amigo que se encontraba por aquella zona para que siguiera con ella de fiesta.
No se volvió a saber de ella desde ese momento.
Comienza la búsqueda
Los padres de Esther tardaron en denunciar su desaparición. No un día ni dos... No lo hicieron hasta el 17 de enero, cinco días después de que fuera vista por última vez. ¿La razón? Los padres de la joven aseguraron que ella desaparecía de vez en cuando, y estaban 'acostumbrados'. El padre de la joven aseguró días después de que no tenía esperanzas de volver a verla con vida.
La Guardia Civil, tras la denuncia por la desaparición, rastreó las proximidades del pueblo, que dista unos veinticinco kilómetros de la capital vallisoletana, con distintas unidades, unas labores que se mantuvieron cada día hasta el desenlace final.
Se realizaron batidas en el pueblo y sus inmediaciones.Se buscó en las zonas más visibles y las más inaccesibles. Incluidas las riberas del río Duero. En estas batidas participaron la mayoría de vecinos de Traspinedo, sin ningún resultado.
Las detenciones
La Guardia Civil comenzó a rastrear los teléfonos móviles de la víctima, Esther López, y los de sus dos amigos (Óscar y Carlos). También investigó a un tercer implicado: Ramón 'El Manitas', un hombre de 40 años con antecedentes por tráfico de drogas y violencia de género y cuya vivienda fue analizada durante varias jornadas con una minuciosa investigación ocular. Se trata de un chalet próximo al lugar en donde Esther fue vista por última vez.
'El Manitas' fue detenido el el 22 de enero. Tras pasar las primeras 72 horas detenido y prorrogar la juez por el mismo plazo, el primer detenido quedó en libertad provisional el pasado viernes, 28 de enero, aunque deberá comparecer todos los días ante la autoridad judicial, no podrá salir de España y tendrá que comunicar cualquier cambio de residencia.
Además de Ramón, cuya vivienda se encuentra en una urbanización a las afueras de Traspinedo cercana a la zona donde se perdió la señal del móvil de la desaparecida, la Guardia Civil ha investigado a otro vecino del pueblo del que no trascendió su identidad.
La autopsia será clave para determinar cómo murió Esther, cuándo, y si el cuerpo permaneció allí todos estos días o fue trasladado, tal y como piensan los investigadores.