Los tres sacerdotes y el laico que quedaron ayer en libertad con cargos tras haber sido detenidos por supuestos abusos sexuales a menores en Granada mantendrán su inocencia "hasta el final" y ven "inimaginable" el posible móvil de los denunciantes, con quienes aseguran no haber tenido problemas.
Así lo han hecho saber a su abogado, Javier Muriel, que en declaraciones hoy a los periodistas ha manifestado que sus clientes, que dicen no reconocerse como el clan de "Los Romanones", solo quieren que "salga la verdad a la luz".
"Para ellos todo esto es mentira, no hay capacidad ninguna de interpretación", ha incidido el letrado, quien ha señalado que a partir de ahora empezarán a presentar las obras de descargo que obran en su poder.