Un total de 1.396 profesores de 710 colegios de toda España se han formado para fomentar la presencia del medio ambiente en el currículo de la educación primaria y que pueda formar parte de asignaturas como matemáticas, lengua y ciencias sociales.
Lo han hecho a través del programa Naturaliza, promovido por la organización medioambiental Ecoembes, que ofrece la oportunidad de formar a los docentes a través de una escuela en línea y gratuita, a la vez que trabaja directamente con el alumnado.
El objetivo del proyecto es "introducir el medio ambiente en las aulas y sacar las aulas al medio ambiente", explica Lucía Gonzalez, responsable de educación ambiental de Ecoembes.
Nacido hace 4 años, Naturaliza ha sumado más de 500 nuevos profesores de primaria a su red durante el último curso y ya son más de 19.200 alumnos los que se han beneficiado de la iniciativa desde su puesta en marcha.
Uno de los pilares de este proyecto es utilizar el espacio para acercar la naturaleza a los alumnos y que, de esta forma "se empiece a ver como una herramienta pedagógica y rompa el concepto cultural de que es complejo salir fuera del aula", defiende González, que cree que esto también tiene beneficios a nivel social, de desarrollo cognitivo y de atención, además de reducir el nivel de estrés.
Reconoce que esto es más complicado en las grandes ciudades, aunque "son los alumnos de estos centros escolares los que más necesitan salir al entorno", y propone poder impartir clases al aire libre, en lugares como el patio escolar.
"Cuesta mucho por la estructura y la burocracia", admite González, incluso en este año en que la Organización Mundial de la Salud ha recomendado dar las clases fuera de las aulas, si bien "paradójicamente tantas restricciones han dificultado salir al aire libre".
"Encontramos muchas complejidades, pero nuestro objetivo es facilitar y animar", añade, consciente de que este es un camino de largo recorrido para el que no valen excusas: "En Finlandia las temperaturas son bajísimas y los niños están mucho tiempo fuera".
"Este curso ha sido muy duro y complicado, y una de las medidas que se llevó a cabo fue restringir las salidas del centro, por lo que la única opción que hemos tenido era el entorno cercano, conociendo nuestro alrededor en base tanto a la historia como a su naturaleza y qué es lo que podíamos hacer para preservar ambos", declara Marta Castrillo, docente del CEIP Valdáliga, en Treceño (Cantabria) y participante en el proyecto.
Los profesores que forman parte de este tipo de proyectos cada vez son más y con un perfil más diverso: "Hace 20 años los profesores tenían un perfil muy determinado y concreto, pero en los últimos años esto está cambiado porque está calando en la sociedad", cuenta la portavoz de Ecoembes.
Estos últimos años se están encontrando con "muchos profesores que tienen muchas ganas de hacer cosas diferentes", y es que hay que tener en cuenta que lo que se propone "está ligado a metodologías de innovación educativa".
El proyecto se desarrolla en su totalidad a través de una plataforma web que sirve para dar formación a los docentes interesados en "obtener herramientas para educar para la sostenibilidad", algo hace tan solo 5 años era un reto, sobre todo en las zonas más rurales.
Ana Belén Ramos, profesora en el CEIP Virgen de Criptana (Ciudad Real) añade que le ha servido para "apreciar lo importante que es la labor de los maestros para formar a las nuevas generaciones para que mimen el planeta".
La responsable de educación ambiental de Ecoembes cree que la nueva ley de educación, la LOMLOE, más conocida como 'Ley Celaá', va a suponer un impulso para la educación en desarrollo sostenible.
"Las leyes anteriores empezaban a hablar de este tema, pero la actual lo impulsa aún más, a pesar de que queda mucho camino por recorrer en el contexto y la realidad en la que vivimos y se necesitan más recursos", añade.