El Hospital 12 de Octubre de Madrid ha llevado a cabo con éxito una técnica para lograr salvar una pierna a una paciente de 80 años con una prótesis total de rodilla, fémur y cadera. A la mujer se le había complicado esa prótesis y sus médicos optaron por una cirugía que, nunca antes, se había hecho en el mundo.
El hospital 12 de Octubre ha realizado con éxito una compleja microcirugía reconstructiva para salvar la pierna de una paciente de 80 años con prótesis de rodilla, fémur y cadera, una novedosa técnica que consiste en crear un vaso sanguíneo a partir de una vena existente y conectarlo a una arteria.
Es la primera cirugía de estas características que se practica en el mundo para cubrir una prótesis de rodilla en una mujer de esta edad, una paciente que, según informa el hospital, ya camina de forma autónoma y cuya recuperación total se estima que sea en seis meses.
Este novedoso procedimiento de microcirugía reconstructiva, conocido como looparteriovenoso, consiste en crear un nuevo vaso sanguíneo -neo vaso- a partir de una vena y conectarlo a una arteria, en este caso la femoral, para proporcionar un sistema vascular de riego sanguíneo en la zona afectada.
De esta forma, se puede utilizar para irrigar el trasplante posterior de tejido -'colgajo microvascular'- con el fin de dar cobertura a la pérdida de sustancia que se ha producido en el tejido que recubre la prótesis de rodilla.
Gracias a este procedimiento vanguardista, se ha evitado la amputación de este miembro inferior y la paciente puede caminar de forma autónoma en el momento del alta hospitalaria.
La mujer había sido diagnosticada hace tiempo de artrosis de cadera y se sometió a una primera intervención para colocar una prótesis.
Tras sufrir una fuerte infección y varias cirugías para intentar solucionar el problema, el equipo de traumatología del hospital optó por reemplazarla por una prótesis de cadera, fémur y rodilla de plata, un material resistente a infecciones.
En noviembre de 2015 se produjo una dehiscencia, una abertura espontánea de una zona suturada y quedaron los bordes de la herida separados, con lo que la prótesis quedó expuesta a nuevos microorganismos y la vida de la paciente corría grave riesgo.
Tras fracasar las opciones previas, y dado el mal estado vascular de los ejes principales debido a su edad e intervenciones anteriores, los médicos decidieron que la única opción viable era la de esta técnica microquirúrgica para cubrir y proteger totalmente la prótesis.
El looparteriovenoso se utiliza habitualmente para solventar la ausencia de vasos sanguíneos por defectos traumáticos en extremidades o con problemas vasculares, aunque en personas de menor edad.
La operación duró cerca de catorce horas y durante la misma se limpió todo el tejido infectado en torno a la prótesis, se conectó el neo-vaso con la arteria femoral mediante un bypass o puente directo entre ambos y se comprobó durante dos horas que el flujo de la sangre arterial era correcto.
Después, se trasplantó a la rodilla un músculo con vasos sanguíneos extraído de la espalda, se realizó el by-pass al lazo para irrigarlo y se consiguió con ello un tejido suficientemente resistente para cerrar la herida y evitar posibles infecciones.
En todo el proceso han participado más de veinte profesionales de los servicios de Cirugía Plástica, Traumatología, Anestesia y Reanimación, Infecciosas y Enfermería, tanto de quirófano como de cuidados intensivos y planta de hospitalización.