La Organización Nacional de Trasplantes (ONT), la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y la Federación Nacional de Pacientes del Riñón (Alcer) han presentado este jueves en el Congreso de los Diputados una iniciativa llamada 'Código Riñón' con la que pretenden sensibilizar a las autoridades y la población sobre el "problema de salud renal" que tiene España, con más de 4 millones de afectados por una enfermedad renal de los que un 25 por ciento no lo sabe.
Coincidiendo con el Día Mundial del Riñón, estas entidades se han reunido con los portavoces de Sanidad de los diferentes grupos parlamentarios en la Cámara Baja con el objetivo de denunciar la "excesiva e inadmisible" tasa de mortalidad y morbilidad de la enfermedad renal en España, según ha destacado María Dolores del Pino, presidenta de la SEN.
En la última década esta patología ha crecido un 20 por ciento en España fruto del envejecimiento de la población y de hábitos de vida poco saludables que favorecen su aparición, convirtiéndose en uno de los países europeos más afectados. "Es el momento de que la salud renal se considere al mismo nivel que las enfermedades cardiovasculares o respiratorias", según ha denunciado Del Pino, lamentando que "se sabe que la obesidad potencia la hipertensión o la diabetes, pero no es tan conocido el efecto que tiene sobre el riñón".
De hecho, hasta el 83 por ciento de los pacientes con obesidad pueden tener enfermedad renal crónica y el 15 por ciento de los hombres y el 24 por ciento de las mujeres que ya la tienen la han desarrollado a consecuencia de la obesidad.
Para mejorar su abordaje, además de mejorar la sensibilización, la presidenta de la SEN reclama un mayor diagnóstico en Atención Primaria, ya que "un simple análisis de sangre y orina permite detectarla", la creación de un registro estatal y una mejor formación de los profesionales.
LA "PUNTA DEL ICEBERG" NO RESUELVE EL PROBLEMA
Sobre todo porque, aunque los casos más graves acaban derivando en diálisis o trasplante, algo en lo que España es líder mundial, estos casos no son más que la "punta del iceberg" de un problema que no se resuelve con estas intervenciones, ha señalado el director de la ONT, Rafael Matesanz. "Los trasplantes y la diálisis son el resultado del fallo de esa prevención, somos el último estadío y eso lo tenemos muy bien cubierto, pero el problema viene antes", ha señalado.
Actualmente hay en España un total de 27.700 pacientes en diálisis y 32.400 trasplantados, lo que supone una situación "única en el mundo" ya que hay un 20 por ciento más de pacientes con un riñón trasplantado que en diálisis.
De hecho, gracias a los alrededor de 3.000 trasplantes renales que se realizan cada año permiten que en España dos terceras partes de todos los pacientes de menos de 65 años están trasplantados; la mitad de los de 65 a 75 años, y el 20 por ciento a partir de esa edad.
"Los datos son muy buenos pero no enmascaran la necesidad de seguir trabajando en la línea de prevención", ha señalado Matesanz, que recuerda que el riñón va perdiendo a partir de los 30-35 años en torno a un 1 por ciento de su función cada año, por lo que "hay que evitar cualquier agresión adicional que pueda desencadenar en insuficiencia renal crónica que necesite tratamiento con diálisis".
En ese sentido, ha recordado que además de la obesidad hay otros factores como el tratamiento con antiinflamatorios, la diabetes o una hipertensión mal controlada que puede hacer que una enfermedad renal silente pase a ser una insuficiencia renal crónica ya desarrollada.
LA OBESIDAD, UN PROBLEMA DESPUES DEL TRASPLANTE
Además, otro de los retos es prevenir esa obesidad también en los pacientes ya trasplantados, que tienen una tendencia a comer bastante más y hacer menos ejercicio, y eso es lo peor que le puede pasar a un riñón trasplantado, y prevenir la obesidad es fundamental para un mejor futuro.
Por su parte, el presidente de Alcer también ha denunciado que "no hay que fiar todo a una herramienta tan excepcional como la ONT", y ha lamentado que en los últimos 10 años haya crecido un 35 por ciento el número de trasplantes de riñón, pero la lista de espera también haya aumentado.
"Un paciente nuevo es un fracaso del servicio sanitario, porque un porcentaje elevado no tenía que haber llegado al servicio de Nefrología y debería haber sido detectado antes en Atención Primaria", ha resaltado este paciente, que también ha denunciado que la Estrategia Nacional que se aprobó en 2015 solo se haya implantado en algunas comunidades autónomas.