El movimiento asociativo de personas con discapacidad reclama un “modelo de desarrollo sostenible más inclusivo” y lamenta que “no se tenga plenamente en cuenta la realidad de este grupo social a la hora de formular políticas públicas, también de carácter medioambiental”, señalan desde varias entidades.
El Delegado del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) para los DD. HH. y la Convención de la ONU de la Discapacidad, Jesús Martín, recuerda que las decisiones que se adopten en este sentido deberán “alinearse con los instrumentos de derechos humanos ya vigentes, como la Convención de la ONU sobre Discapacidad”, con el objetivo de garantizar, entre otros, “el derecho humano de todas las personas al disfrute de un medio ambiente saludable”.
Asegura que los compromisos asumidos por la Agenda 2030 “marcan la hoja de ruta en términos de inclusión” para afrontar estos desafíos y, asimismo, representan la oportunidad de “catalizar y estimular el cumplimiento de los tratados de derechos humanos”.
Martín reivindica, en entrevista, la necesidad de “eliminar las barreras de accesibilidad” que impiden que “las personas con discapacidad se constituyan como agentes activos en la lucha contra el cambio climático”.
Reivindica además una “mayor participación del colectivo en el movimiento ecologista”, ya que según el delegado del CERMI: “el ecologismo o es inclusivo o no es” y “reverdecer la acción social” también implica “tejer alianzas con la sociedad civil de la discapacidad” a fin de “sumar más voces a la agenda verde y teñirla de inclusión”.