La moda de hombre adquiere cada vez más protagonismo en la pasarela madrileña, según se ha visto en la quinta jornada, en la que los diseños de García Madrid, junto a las propuestas de Ion Fiz y Miguel Marinero, han dejado claro que la sastrería masculina se instala en el día a día.
Lo moderno y lo clásico caminan juntos en las propuestas de García Madrid, diseñador que ha comenzado su colección con prendas de noche, "pero con una visión de traje de día", ha explicado hoy a EFE Manuel García, fundador de la firma, quien compra muchos de sus tejidos en los mejores fábricas de Como, Italia.
Si en sus propuestas anteriores se habían vistos siluetas muy ceñidas, ahora García Madrid defiende volúmenes más amplios y pantalones con pinzas, "que permiten libertad, movimiento y comodidad", ha explicado el diseñador que empezó su aventura con García Madrid en 2006, cuando presentó su primera colección.
Manuel García Madrid, que es diseñador pero se considera un "tendero" entregado a su cliente, propone chaquetas brocadas con vistosas flores, abrigos de lana de doble cara, americanas de terciopelo y piezas de lana merina que "revisionan la moda 'après-ski'".
Un capítulo aparte merece el esmoquin, una traje que García Madrid conoce a la perfección y que, en esta ocasión, lo presenta con un estampado de pata de gallo y cuadro 'vichy', prendas que conjunta con camisas adornadas con tiras de terciopelo.
La moda es una industria difícil, pero "nuestro objetivo es hacer trajes de calidad como si fueran a medida a precios muy ajustados", ha explicado este diseñador, que tiene en mente hacer trajes a medida para mujer, "pero todo con calma, despacio".
La sastrería masculina también tiene cabida en el desfile de Miguel Marinero, quien, por primera vez, ha presentado dos estilismos en colaboración con la firma Lander Urquijo.
Aunque tiene la mirada en la costura masculina, el diseñador no pierde de vista la piel que sigue siendo un punto fuerte, como el abrigo reversible confeccionado en marta cibelina y cuero, "que también podría ser vestido por un hombre".
En esta ocasión, Miguel Maninero propone una colección "joven, ponible, con 'looks' combinables de la mañana a la noche", ha explicado Nicolás Marinero, diseñador e hijo de Miguel Marinero, quien añade que en la colección priman las líneas rectas, vestidos largos cortados al biés y lenceros más mini.
Abrigos y trajes de "tweed", un tejido que han confeccionado en los mismos talleres que en sus inicios utilizó Coco Chanel, y con el que trabajan la dualidad noche y día "dejando que en las prendas de diurnas predomine hacia el exterior más el 'mohair', mientras que en las nocturnas se hacen más presentes los hilos de lúrex".
Ion Fiz, que siempre trae a la pasarela madrileña alguna pieza para hombre, en esta ocasión incluye muchas más y desarrolla una pequeña colección con prendas de los setenta y de los ochenta tanto informales como más vestidas.
El diseñador vasco ha hecho un guiño a todos las personas que pasaban por la mítica discoteca Studio 54, de Nueva York. Así, ha subido a la pasarela prendas estilizadas y cortes lineales que se rompen en asimetrías cuando trabaja escotes y faldas.
Femenina y en exclusiva para la mujer, a primera hora de la mañana, Marcos Luengo mostró una colección inspirada en el artista japonés Tadanori Yamaguchi, que le ha llevado hasta el "japonesismo" que adoptaron los impresionistas franceses.
Una vez más, Luengo ha demostrado que su trabajo con el cuero es uno de sus puntos fuertes; el desfile lo abrieron varios diseños de abrigos y vestidos con napa de cordero metalizado, una colección que ciñe al cuerpo de la mujer con tres largos diferentes mini, midi y extralargo.
Prendas de terciopelo de seda bordada, cristales forrados de gasa, se incorporan a diseños en los que parte "del no color hasta completar toda la paleta de tonos", ha dicho Luengo.
El lúrex, el lamé y los brillos han sido el hilo conductor de la colección de Juana Martín, quien propone prendas urbanas conjuntadas con otras que invitar a bailar.
Una vez más, la diseñadora vuelve a mirar a sus referencias de siempre, su tierra, su cultura, sus raíces y confecciona vestidos y faldas con lazos y volantes, pero ninguno flamenco.