El objetivo era apresar a Erxinio G.L., un fugitivo holandés que asesinó a un joven de 26 años. Pero su arresto supuso más réditos para la Guardia Civil, que descubrió el mayor alijo en España de la llamada "cocaína rosa" y detuvo a un miembro de los "Lobos grises", la organización turca que en 1981 quiso matar al papa Juan Pablo II.
Un "tres por uno" en la operación que lleva el nombre del fugitivo, Erxinio, y de la que este sábado ha informado la Dirección General del instituto armado, en coincidencia con la condena que en Holanda se le ha impuesto al fugitivo por el asesinato por el que estaba en busca y captura: 11 años de cárcel que la Fiscalía ya ha anunciado que recurrirá, según ha podido saber Efe.
Todo empezó en Ámsterdam en 2019 en un párking a altas horas de la madrugada. Una fuerte discusión entre Erxinio G.L., de 21 años, y un joven de 26 acabó en una pelea que causó la muerte de este y la huida del primero. Y una gran alarma social por las duras imágenes que captaron las cámaras del aparcamiento.
Las autoridades holandesas iniciaron una búsqueda sin éxito, hasta que poco después la imagen del presunto autor apareció en un vídeo de un rapero holandés, en un fotograma bajando las escaleras y hablando con un teléfono móvil.
Inmediatamente, las autoridades holandesas emitieron una orden internacional de busca y captura, con indicios de que el sospechoso podría encontrarse en España.
LA UCO ENTRA EN ACCIÓN
El Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se hizo cargo de las pesquisas en España y, en un principio, centran su investigación en Barcelona. Pronto lo descartaron.
Pero la Policía holandesa ofreció nuevas pistas y la UCO siguió los movimientos de una amiga del fugitivo desde Portugal a Marbella (Málaga), pero tampoco consiguieron localizar al huido.
Otros indicios no descartaban que Erxinio G.L. se ocultara en la provincia de Valencia y, en concreto, en su capital. Los agentes de la UCO "peinaron" diversos barrios y pusieron el foco en los posibles contactos que el sospechoso pudiera tener en Valencia, teniendo en cuenta la vida que hacía en Holanda.
Pero tampoco se logró nada, tal y como relatan a Efe fuentes de la investigación.
La Comunidad Valenciana sufre, como el resto del país, la crisis sanitaria de la Covid-19 y, como otras autonomías, ha impuesto medidas restrictivas para controlar el virus.
No se podían hacer muchas cosas en la ciudad, casi confinada y con prácticamente todo cerrado. Pero sí la compra, por lo que la vigilancia se centró en los supermercados. Y hubo suerte, porque las cámaras de uno de ellos grabaron la entrada del holandés en compañía de otro hombre.
No se volvió a ver a Erxinio G.L. haciendo la compra, pero sí al hombre que le acompañó en la ocasión que captaron las cámaras, así que los agentes centraron la vigilancia en este individuo, cuyos pasos llevaron a los investigadores hasta un piso turístico del centro de Valencia.
LA DETENCIÓN Y ALGO MÁS
No salía mucho Erxinio a la calle, oculto en el piso turístico en el que M.A., otro holandés de origen turco, le protegía y hacía de "chico de los recados".
Los agentes del Equipo de Huidos de la Justicia contaron con el apoyo del Grupo de Antidrogas de la UCO ante las sospechas de que los dos hombres pudieran estar relacionados con organizaciones de narcotraficantes.
Mientras, descubrieron que "el chico de los recados", M.A., estaba vinculado con la organización turca de extrema derecha "Grey Wolves", los Lobos grises, de la que formó parte Mehmet Ali Agca, autor del atentado contra el papa Juan Pablo II en 1981.
Y no solo eso. Los investigadores no tardaron en vincular a M.A. con la introducción en España de drogas sintéticas y no descartaron que el piso turístico sirviera para ocultar esas sustancias.
Con la asistencia de la Policía holandesa, la Guardia Civil entró en el apartamento, detuvo a los dos hombres y descubrió que, efectivamente, había droga en la vivienda.
De hecho, se incautaron 300 kilogramos de MDMA, 3 de heroína y 11 de la conocida como "cocaína rosa", además de 350.000 euros en efectivo, dos máquinas para el conteo de billetes y varios teléfonos móviles.
Según apuntan diversos estudios, el 2CB -la "cocaína rosa"- es hoy en día una de las nuevas sustancias psicoactivas más extendidas en Europa y Australia, recuerda la Guardia Civil.
A nivel internacional, es comúnmente empleada en combinación con otras drogas ilegales, en particular MDMA, y es considerada por algunos expertos como "favorita" en el mercado mundial de las drogas.
Además, la 2CB se encuentra entre los compuestos químicos que aparecen a menudo como adulterantes cuando se analizan pastillas de MDMA, lo que significa que muchos consumidores pueden haberlo consumido sin saberlo, añade el instituto armado.
Todo ello ha llevado a que en algunos ámbitos se la catalogara como "la droga de la alta sociedad" por su exclusividad, dada su escasa disponibilidad y su elevado precio, ya que puede alcanzar más de 100 euros el gramo.
Nunca antes se había intervenido en España cantidad alguna de esta droga que superara los 2 kilogramos hasta el golpe de la UCO en Valencia.