Carlos, de 78 años y médico, es el impulsor de la campaña "Soy mayor, no idiota" con la que pide que la banca tenga más en cuenta a los mayores y a aquellos que tienen dificultades para acceder a trámites financieros.
Declara que, tras más de seis meses de quejas, "no se han tomado suficientes medidas". "Va muy despacio", expresa, y se siente "decepcionado". "Las aplicaciones no son más sencillas, el acceso telefónico hasta las 18:00 horas tampoco se cumple y los cajeros siguen siendo muy complejos para muchos".
La Confederación española de Cajas de ahorros (CECA) responde que la mayoría tienen un horario presencial de 9.00 a 14.00 horas y que han doblado las cajas con horario ampliado para dar un mejor servicio.
Carlos entiende que a las entidades "les falte personal", pero cree que "con sus beneficios estratosféricos y despidiendo a gente, no me parece razón convincente". Quiere defender a los mayores vulnerables "que no podrán acceder a redes digitales y que tienen todo el derecho del mundo a ir sin complicaciones a recoger su pensión o sacar su dinero".
"Hay que tener un máster en informática para poder instalar aplicaciones de muchos bancos y eso si tienes un teléfono inteligente", lamenta Carlos. Pide a la ministra Calviño que cumpla la promesa de mejorar la atención en bancos.
Aprovecha para reclamar "que los ministerios hablen más de los mayores y de sus problemas": "Por parte del Gobierno, oigo hablar demasiado poco de las necesidades de los mayores que viven en soledad, en residencias o que no pueden acceder a sus pensiones".