Las obras de demolición del Vicente Calderón siguen a buen ritmo. Tras el derribo definitivo, previsto para el mes de octubre, la M-30 modificará su trazado y atravesará la zona donde se encontraba el césped del estadio.
No muy lejos del Calderón, en Plaza de España, ha comenzado la segunda fase de las obras, por lo que, al corte del túnel de Bailén, se le han sumado las rampas de conexión entre la calle Ferraz y el nudo de la Cuesta de San Vicente, quedando habilitado el movimiento entre ambas vías a través de la calle Irún.
Los sentidos ascendente y descendente de la Cuesta de San Vicente no se cortarán, por lo que se dejará el eje de entrada-salida de Princesa y Gran Vía accesibles.
La ciudad de Madrid se encuentra en este mes de agosto llena de barreras y cortes que modifican tanto su circulación como su aspecto físico.
El 5 de agosto arrancó una primera fase de remodelación de varios túneles de la capital con cortes en Plaza España. Empezaron por el tunes de bailen y ahora, comienza la segunda fase, con nuevos cortes como el del túnel de la calle Ferraz. Ahora mismo hay cuatro túneles cerrados: Joaquín Costa, Francisco Silvela, Bailén y Manuel Becerra.
Las obras de remodelación, que durarán al menos un año, provocan desvíos en varias calles principales y por el largo tiempo que se estima que durarán, un año aproximadamente.
En 120 Minutos hemos preguntado sobre los cortes de tráfico a un taxista que señala que "en agosto no se aprecian significativamente los problemas, pero todo cambiará en septiembre a la vuelta de las vacaciones".
Otras obras que finalizaron en noviembre fueron las del asfaltado de la Gran Vía que no ha durado mucho en buen estado, porque ya existen grietas y socavones apreciables que hacen dudar a los ciudadanos de su correcta reparación el pasado año.
Desde El Ayuntamiento indican que trabajan sobre la hipótesis de una degradación prematura del asfaltado de la Gran Vía, por lo que se va a revisar para encontrar las posibles causas y llevar a cabo las medidas oportunas.