Inés Ortiz es una joven madrileña que al ver la desolación y el destrozo al que se estaban enfrentando los vecinos de los municipios valencianos afectados por la DANA no dudó en marcharse para allá junto a su madre para echar una mano en lo que pudiera: “Compramos de todo, pedimos donaciones y llenamos el coche y nos fuimos para Valencia”.
Esta madrileña nos ha relatado cómo desde su llegada a las zonas afectadas estuvieron ayudando a todos aquellos que lo necesitaban como unas personas que necesitaban llegar a un desguace para recuperar su coche que se había llevado la grúa.
También cargaron su coche de comida para otros vecinos que estaban preparando comida para todos los residentes y los voluntarios que trabajaban sin descanso.
Después de toda esta ayuda tuvieron que volver para Madrid, pero Inés regresó esta semana a Valencia en compañía de unas amigas que están todas colaborando en la limpieza de calles y casas, así como en el reparto de comida de los puntos de recogida a las casas donde hay vecinos que no pueden desplazarse ya que, la mayoría de ellos, han perdido sus vehículos en la riada.
“Te crees que vienes y que no vas a ayudar porque no sabes dónde ir pero llegas y te piden, le preguntas a alguien qué necesita, ayer unos chicos solo necesitaban un papel y un boli para poner un cartel en un coche; se necesita un abrazo, se necesita de todo y te piden”, ha detallado Inés.