La guerra en Ucrania tras la invasión rusa entra en una nueva fase al autorizar países occidentales, como Reino Unido, Francia y Estados Unidos a Volodomir Zelenski a usar el armamento que le han cedido no sólo para la defensa en su propio suelo sino para atacar a los rusos en territorio.
Esto supone un incremento en la tensión internacional y, por eso, algunos países, entre ellos España, ha cerrado sus embajadas en Kiev.
La clave también está en el uso de los misiles estadounidenses facilitados por la saliente administración de Joe Biden.
Todo este panorama provocan una “gran preocupación” entre los expertos en seguridad y conflictos internacionales como Chema Gil Garre que afirma que “más allá de la cuestión bélica, que desde luego es una escalada y muy peligrosa, en mi opinión se le ha dotado a Donald Trump un argumento más para la eventual negociación que se pueda materializar después del 20 de enero cuando cuando asuma la presidencia”.
Este jueves además se ha hecho público un mapa de los países europeos susceptibles de ser atacados por Rusia y donde España no aparece resaltada: “Este mapa señala los países que podría atacar en relación con ese tipo de armamento del que los que puede disponer Ucrania pero añade que atacarán los intereses Norteamericanos allá donde estén y nosotros somos la base de una de las cúpulas antimisiles de Europa, con seis destructores norteamericanos con base permanente en Rota; no nos podemos sentir ajenos a la situación de amenaza, inquietud e incertidumbre, sin alarmismos pero siendo conscientes que la amenaza está ahí”, ha explicado este experto.