En noviembre de 2021, el Ministerio de Educación suprimió el límite de asignaturas para pasar de curso en la ESO con el objetivo de reducir al máximo la repetición y el abandono escolar.
Un año y medio después, los datos del ministerio reflejan que las tasas de repetición han aumentado entre un 75% y un 103%, dependiendo del ciclo educativo.
En educación primaria, la tasa de alumnos repetidores está en el 2,1%, alcanzando los niveles previos a la pandemia. En secundaria, sube hasta el 8,5%, la cifra más alta de toda la Unión Europea.
Según el secretario de Organización de ANPE, Esteban Serrano, "los profesores perciben una carencia en aprendizaje durante esa época que fue online" y "superar las materias en el colegio y en el instituto es el indicador para saber si el alumno tiene las competencias y los objetivos planteados".
"La solución para luchar contra estos niveles tan altos de repetición no es disminuir las exigencias, es bajar las ratios, seguir contratando a más profesores, hacer grupos de refuerzo y poder detectar cuánto antes las necesidades de los alumnos", expresa.
Existen diferencias en la tasa de repetición según el tipo de centro. En primaria, la tasa en centros públicos es del 2,5% y en los privados baja al 1,2%. En la etapa de secundaria la tendencia se repite: un 9,2% de alumnos repiten curso en la pública frente al 4,3% de la privada.