Montero pone "la mano en el fuego" por Cerdán y su jefe de gabinete en la comisión del 'caso Koldo'

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró este martes que pone “la mano en el fuego” por su jefe de Gabinete, Carlos Moreno, y por el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y valoró como una “ignominia” y una “barbaridad” que el presunto facilitador de la 'trama Koldo', Víctor de Aldama, les haya mencionado en sus declaraciones ante el juez.

Así se pronunció Montero al inicio de su intervención en la comisión de investigación del Senado sobre los contratos del sector público relacionados con la intermediación en la trama investigada en la ‘Operación Delorme’ y respecto a presuntos delitos relativos a la corrupción.

Montero manifestó que la declaración de Aldama se basó en “una serie de mentiras dirigidas a personas honorables y en concreto a mi director de gabinete”. Defendió que Carlos Moreno “es un magnífico servidor público". "Es una persona sobre la que tengo absoluta confianza”, añadió. En este sentido, aseguró que pone “la mano en el fuego” por Moreno y que “siempre en el desarrollo de sus tareas lo que ha primado es justamente la responsabilidad y el servicio público”.

El Senado interrumpe la comparecencia de Montero por el ‘caso Koldo’ para que vote en el Congreso

El Senado ha interrumpido hasta esta tarde, a las 16.00 horas la comparecencia ante la comisión del ‘caso Koldo’ de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para que vote por la mañana en el Pleno del Congreso.

Así lo comunicó el presidente de la comisión, Eloy Suárez, después de que Montero, que estaba citada a las once de la mañana, respondiese durante media hora a las preguntas de la senadora de UPN Mari Mar Caballero.

Tras este interrogatorio, el presidente de la comisión informó a los parlamentarios de que la vicepresidenta había pedido suspender la sesión para poder ir a votar al Congreso.

Suárez señaló que Montero no había comunicado previamente esta situación y que quería “no apreciar mala fe” en su forma de actuar, pero advirtió de que, en adelante, serán más estrictos con las personas citadas.

“INSULTO” AL SENADO

A este respecto, Juan José Sanz, del PP, calificó de “absolutamente impresentable” la actuación de la titular de Hacienda y de “falta de respeto total y absoluto” al Senado, ya que sostuvo que no tenía “ninguna justificación”.

En la misma línea se pronunció Ángel Gordillo, de Vox, quien consideró la forma de proceder de la vicepresidenta del Gobierno como un “insulto” a la Cámara Alta y expresó por ello su “más enérgica protesta”.

Por su parte, Alfonso Gil, del PSOE, indicó que “el voto de un diputado es un derecho constitucionalmente reconocido” y que se había actuado “con arreglo a derecho” al pedir que la vicepresidenta pudiera ir al Congreso esta mañana.